A finales de enero de 1986, se lanza el álbum de Black Sabbath llamado ”Seventh Star” en U.S.A., es el duodécimo álbum de la banda, contando sólo con Tony Iommi de la formación original . Fue editado en febrero de 1986 y lanzado ese mismo año y remasterizado por Essential/Castle en 1996.
Existen diferentes rumores y versiones que, poco antes de comenzar la gira, Glenn Hughes se enfrentaría con uno de los Managers del grupo, sufriendo un corte en la garganta, que este último le propició a Glenn, la causa de sus diferentes problemas vocales experimentados durante las 5 actuaciones que realizó. En la quinta presentación, en el “Joe Louis Arena” de Detroit, EE.UU, Glenn Hughes fue despedido y sustituido por Ray Gillen con quien terminaría el grupo la gira. Este iba a ser un disco en solitario de Tony Iommi, pero la compañía discográfica presionó para que cambiara el nombre (Black Sabbath featuring Tony Iommi), éste fue el primer problema de muchos que tuvo este álbum.
Una vez que Gillan se marchó de los Black Sabbath para volver a Deep Purple, la banda se quedó en un punto muerto y solo Iommi siguió al frente del barco, pero como se dijo anteriormente, su idea era aparcar Black Sabbath y empezar con su carrera solista. Bill Ward por esta época empezó con su carrera en solitario. Geezer Butler también reunió canciones que había escrito en los tiempos de Black Sabbath pero dándole otro enfoque para editarlos con su propio nombre.
El primer intento de Iommi de grabar un álbum en solitario fue en 1978 en una marcha fugaz de Ozzy, aunque luego regresó a la banda poco después. Lo primero que hizo Iommi fue comprar los derechos del nombre de la banda y es que estaba obligado por contrato a editar trabajos con el nombre de Black Sabbath.
Al principio, empezó a valerse de los músicos de la banda de su novia por aquel entonces, Lita Ford (la cual en sus memorias, ha puesto en muy mal lugar a Iommi). Desde un estudio de Estados Unidos, Iommi empezó a buscar cantantes y el primero fue Jeff Feinholt. Él había trabajado previamente con Geezer Butler y es conocido por representar a Jesucristo en el musical Jesuchrist Superstar en Broadway, por cierto, después de representar esta obra se convirtió al cristianismo. Feinholt grabó una demo compuesta por seis temas titulada “Star of India”. Hay dos rumores sobre porqué Feinholt se fue después de grabar esta demo. La primera es la más fiable, Iommi quería contar con varias cantantes para hacer una especie de ópera rock y la segunda es que Feinholt sufrió un dilema moral con las letras de este álbum porque se había convertido recientemente al cristianismo.
Después Feinholt pasaría por la banda cristiana, Joshua y a día de hoy se dedica a organizar conciertos. Sonaron muchos nombres, recuperar a Dio, contar con Halford, pero finalmente el elegido fue Glenn Hughes. Con Eric Singer a la batería y Dave Spitz al bajo. El productor de este álbum fue Jeff Glinxman, este productor fue el que le hizo cambiar de idea a Iommi, le convenció para que Hughes cantara todo el álbum. Respecto al material registrado con Feinholt, las letras y los arreglos de los temas cambiaron por completo. Geoff Nichols (actual teclista de Quartz) fue el encargado de hacer estos arreglos, así Star of India pasó a llamarse Seventh Star, pero eso sí, las melodías eran exactamente las mismas. Feinholt se quejó en numerosas entrevistas del trato recibido (no es el primero ni el último que no queda contento de trabajar con él, a Ray Gillen le pasó lo mismo).
En cuanto al álbum en sí, es bastante bueno, hay tres grandes temas como son Seventh Star, In for the Kill y Danger Zone. Era un álbum más enfocado al hard rock, había dos baladas: In Memory y No Stranger to Love. Pese a su calidad musical el público que es al final quien tiene la última palabra fue el que sentenció a este proyecto, las ventas fueron las peores de la historia de Black Sabbath. A eso le sumamos una gira que no consiguió ningún taquillazo y un Glenn Hughes que en estudio lo dio todo pero que de gira estuvo muy flojo. Tenía problemas con las drogas, había engordado varios kilos y encima no quería cantar los temas de Ozzy. Hughes era amigo de Ozzy y pensaba que solo Ozzy podía cantar esos temas, él quería sacar con Iommi un álbum en solitario con nuevo repertorio y huir del legado de los Black Sabbath, esto añadió más problemas a los que ya de por sí tenía.
Hughes estuvo con problemas durante toda la gira y Nichols tenía que ayudarle a cantar sus partes. Fue el bajista Spitz el que se acercó a Iommi para que echara a Hughes y contratara a otro cantante. Le habló maravillas de un desconocido, Ray Gillen, el cual había trabajado previamente con Rondinelli. Tras un par de conciertos, Hughes se fue de la banda aunque más que enfadado para él fue todo un alivio, pues siempre recuerda este período como el más triste de su carrera.