Por Manuel Guevara Villanueva
Joseph Salvatore Lovano; conocido en la escena del Jazz internacional como Joe Lovano, nació en el invierno de 1953 un 29 de diciembre. Considerado uno de los saxofonistas más importantes sigue haciendo acto de presencia en los escenarios con su particular estilo para improvisar el saxofón tenor.
La primera y más grande de sus influencias no fue precisamente mientras la aguja arañaba el vinil; ya que su padre fue el también virtuoso saxofonista Tony “Big T” Lovano; que había nacido en la época del bebop (1925) y estaba al tanto de lo que sucedía en el mundo sincopado. “Cuando tenía cinco años empecé a tocar saxo soprano y alto; a los doce tocaba tenor y aprendía con él algunos conceptos relacionados con la improvisación”. Joe Lovano se mantuvo un tanto alejado de los músicos de su generación ya que durante toda su adolescencia ensayó junto a su padre.
Ya en los años 70’s, cuando estudiaba en la Breklee School de Boston, tocó junto al joven bajista Ed Shuller, que asistía al New England Conservatory y era hijo del gran trompetista Gunther Shuller. Lovano conocía la amplia trayectoria de Gunther y había escuchado sus piezas “Un día fui a casa de Ed, por tanto la casa de Gunther, y me quedé pasmado delante de su inmensa colección de discos y manuscritos… Para poder moverse había que sortear los montones de libros y toda la documentación que utilizaba para sus trabajos”. Tiempo después el padre de Ed los visitó en uno de sus ensayos y siguió de cerca la evolución de Joe Lovano invitándolo a diversos proyectos, destacando la participación en una obra para orquesta titulada “journey into jazz” y fue contratado para hacer la parte de Benny Golson.
Con una joven carrera en asenso sus notas comenzaron a escucharse en los clubes de Nueva York y luego de quedar extasiado por la escena musical que ahí se vivía, decidió mudarse a Manhattan en 1974 donde convivió y tocó con los jazzistas más importantes del momento. Simultáneamente seguía grabando para algunas producciones al mando de su ahora amigo Gunther Shuller.
Dos años después recibió la llamada del Dr. Lonnie Smith; que vivía en Detroit, para invitarlo a un proyecto; así que Joe se trasladó de inmediato dejando como testimonio musical de aquél encuentro un álbum titulado: Afrodesia con Smith al órgano, George Benson en la guitarra y por supuesto, el Sax soprano sonó con Lovano; presentándose en el Chitlin circuit: “Yo estaba acostumbrado a estar en un mundo multicultural, tocando con mi papá y sus bandas”.
Dos años después regresó a Nueva York y participó en la gira del 40 aniversario de Woody Herman que incluía el “concierto del 40° aniversario”. Fue entonces cuando Joe Lovano fue presentado como solista en los escenarios de Europa. Años más tarde declararía en una entrevista: “Durante mi tiempo con Woody pasé cada momento dando conciertos, componiendo, estudiando, escuchando y tratando de averiguar qué seguía después de eso. Musicalmente, fue una apertura de los ojos, viajando por todo el mundo y viendo lo que estaba sucediendo”.
Tres años más tarde decidió seguir su propio camino y regresó a Nueva York. Esta vez contaba con toda la experiencia que fue adquiriendo en los escenarios durante su gira con Woody Herman y había conseguido hacer un sinfín de amistades. Los mejores músicos del planeta tocaron junto a él y entre sus acompañantes estaba la cantante Judi Silvano que le agregó las tesituras de su grandiosa voz a la concepción musical del saxofonista. Fuera del escenario y las luces, la cantante y Lovano comenzaron una vida juntos.
En 1985, grabó su primer disco titulado “Tones, Schapes and Colors” con el sello de Soulnote, un cuarteto con el pianista Kenny Werner, el bajista Dennis Irwin y el baterista Mel Lewis. Con este álbum logró tener un gran reconocimiento artístico lo que lo llevó a formar un trío con Paul Motian y Bill Frisell, Fue tan grade su participación que el mismo Montain declaró: “Joe fue la magia de mi banda por más de 20 años, ha sido un gran músico y escuché su potencial de más de veinte años. Ha sido una gran ayuda para mí, ah una memoria fantástica, es increíble. ”
Posteriormente se completó un cuarteto con el guitarrista de jazz y compositor John Scofield. Haciendo presentaciones desde 1989 hasta 1993, como prueba de ello, están las palabras del guitarrista: “Joe es muy consciente – piensa en el efecto de diferentes instrumentos y las diferentes personalidades que tienen. Fue perfecto para lo que estaba haciendo – su sentido del swing y su tono de voz me recordó a los más viejos, de una manera muy positiva”.
Dos años antes de estas declaraciones, Joe Lovano decide cambiar de sello discográfico y se integra a las filas de la Blue Note Records y desde entonces, ha estado dirigiendo sus propios grupos, produciendo casi veinticinco discos como líder y convertirse en uno de los grandes artistas de jazz de nuestro tiempo.
A sus 58 años de edad, es un músico consagrado que sigue activo y podremos disfrutar de la sincopa que impregna sus interpretaciones en la cuarta edición del Festival Internacional Jazz UV, celebrado en la Universidad Veracruzana el próximo miércoles 9 de noviembre de 2011 a las 13 horas.