Ñumbañulí. Nominativo: El caballo de petate, de Ñumba (Caballo) y ñulí (Petate).
El caballito de Ñumbañulí, es un ritual que se inscribe en las danzas llamadas de la conquista. En la memoria colectiva significa “la resistencia cultural del Pueblo Chiapa a la colonización. La confrontación entre indígenas y españoles”. Una historia que persiste en actos cotidianos expresados con mayor fortaleza en las actuales festividades religiosas
cristianas en Chiapa de Corzo y el territorio chiapaneca.
La Danza del Caballito de Petate se representó en Chiapa de Corzo, hasta por los años de 1920 a 1930, de acuerdo a los datos que emitió en forma oral don Lisandro Coutiño. A partir de 1998 se rescató por los trabajos de investigación
de un grupo de chiapacorceños interesados en su cultura, entre los cuales estuvieron: Alberto Vargas, Mario Nandayapa, Nereo Nigenda, Eduardo Martínez y Gerardo Camacho.
Originalmente se escenificaba a principios del tercer mes chiapaneca Coluuri (del jocote), en la entrada de la primavera. Producto del sincretismo, desde hace algunos años, se representa el día 5 de abril durante la celebración a San Vicente Ferrer para acompañar el traslado de la imagen desde la iglesia de Santo Domingo a su ermita en el antiguo barrio de Cunduacán. El escenario son las calles de la ciudad y avanza a ritmo del tambor y pito. Bailando
bajo el inclemente sol de mediodía, simboliza también un sacrificio dedicado al santo venerado.
“Para que descienda Nuestro Señor en este mundo, y el verdadero sufrimiento nos
muestre… San Vicente… Aleluya… Aleluya… en este mundo” (Nambarimu).
La música de la Danza se encontró en la carpeta Aires de Chiapas de Conrado Coutiño. De donde se rescataron las partituras de piano-guitarra, adaptando al carrizo. Sones onomatopéyicos aprendidos de memoria por oído de sus
intérpretes. Un rescate que no estaba en las ofrendas.
La Danza se compone de dos bandos bien diferenciados:
Los indios chiapanecas, su vestimenta está conformada por ropa de manta, huaraches de piel y en la cabeza portan penachos adornados con plumas de aves de la región. Intentan lazar a los españoles.
Los españoles, en vestimenta destaca la máscara de Parachico, casco y botas. Además de montar un caballo elaborado en petate.
En el año 2022, después de dos años de ausencia por la pandemia de Covid 19, danzaron en su mayoría niños, 14 en total, con trajes confeccionados artesanalmente por María Alicia Pérez. Esta danza ha tenidos dos Patrones Jorge Aguilar y Vicente Pérez Pérez (2007)
En la víspera de la danza del caballito de Ñumbañulí, te presentamos un especial con las voces de:
- Vicente Pérez Pérez- Patrón de la Danza
- Mario Nandayapa-Investigador
- Nereo Nigenda-Músico
- Julio César Aguilar- Fotógrafo.
En la conducción de Alberto Sánchez Morales.
Producción: Enrique Romero Hernández.
Operación de cabina: Manuel Cruz Domínguez.
Dirección: Azalia Hernández Rodríguez.
Agradecemos a Julio César Aguilar su persistente resguardo de la memoria del Pueblo Chiapa, en imágenes. Foto de la serie: Danzas Rituales en Chiapa de Corzo.
Bibliografía: El caballito de Ñumbañulí. Dr. Mario Nandayapa. 2007