Si creía que estaba solo con su sufrimiento por las resacas, le cuento que, según la prestigiosa Universidad de Oxford, el consumo de alcohol está bajando por el miedo a las violentas resacas: la gente toma cada vez menos por miedo a la cruda. Perooooo, hay que tomar en cuenta que el estudio se realizó antes de que estuviéramos en casa por la pandemia de COVID, así que tal vez las cifras no le cuadren.
Beber alcohol es más frecuente durante días festivos, fines de semana o vacaciones. En ocasiones tomamos de más y viene la desagradable resaca o “cruda”. Entonces buscamos cualquier cantidad de remedios para aminorar sus efectos, pero no todos funcionan.
La cruda o resaca es la reacción del organismo tras el excesivo consumo de bebidas alcohólicas, caracterizada por provocar dolor de cabeza, náuseas, acidez estomacal, deshidratación, fatiga, somnolencia y en ocasiones vómito y mareo.
Sabes que ya no eres tan joven cuando las crudas te duran días. Es triste, pero es verdad. Lo que no sabíamos, era que la gente a nivel mundial está decidiendo tomar menos por el miedo sentir una violenta resaca al día siguiente.
Sabemos que hay una especie de epidemia de “estudios científicos patito”, pero esta afirmación proviene nada menos que la ultra prestigiosa Universidad de Oxford en el Reino Unido, que a través de sus portales de divulgación, publicó que gracias a una ambiciosa encuesta realizada para analizar políticas públicas con respecto al consumo de alcohol, que las personas admiten tomar menos por temor a las consecuencias a corto plazo como la cruda, la vergüenza por su comportamiento durante la borrachera (mejor conocida como “cruda moral”) y la ansiedad.
Como ven, la cruda es cosa seria, tanto, que hasta los índices de prevalencia del alcohol entre la población varían por el miedo de los estragos que causa. Como siempre, la recomendación aquí es la misma: todo con medida.