En los años de la conquista española en Perú, Atahualpa (el último rey Inca) fue capturado y ejecutado. Las historias sobre grandes cantidades de oro y riquezas en el actual territorio peruano llegaron a oídos de otros aventureros en España, quienes se embarcaron hasta el nuevo mundo en busca de tesoros. Cuando estas expediciones llagaban, preguntaban: “¿Dónde hay otra civilización que podamos conquistar? ¿Dónde hay más oro?” Los incas, a modo de venganza, les respondían: “Vayan a la Amazonía. Allá encontrarán todo el oro que quieran. De hecho, hay una ciudad llamada “Paititi”, El Dorado en español, que está toda hecha de oro”.
La leyenda dice que los pocos expedicionistas que regresaban lo hacían devastados y contaban historias de guerreros que lanzaban flechas envenenadas, de árboles tan altos que tapaban el sol, que existían arañas gigantes que comían pájaros, serpientes que eran capaces de comerse hombres enteros y de un gran río que hervía y mataba a todo aquel que se metiera en él.
Hasta hace algunos años, esto era considerado una leyenda hasta para los propios peruanos, pero sí, es real y su explicación es fascinante. En el año 2012, Andrés Ruzo geólogo de profesión e investigador de National Geographic, fue el primer científico que logró adentrarse en la selva peruana y llegar hasta el mítico río hirviente Shanay timpishka, comprobando que sus aguas están a 98 grados centígrados. Para darnos un ejemplo, el agua llega a su punto de ebullición, es decir, comienza a hervir a los 100 grados C.
Lo primero que se le vino a la mente es que eran aguas termales, pero las aguas termales no alcanzan esas temperaturas ni para nada se acercan a la extensión del río, el cual mide 25 metros de ancho, 6 de profundidad y corre a esas hirvientes temperaturas por 7 kilómetros. Además, el río se encuentra a 700 kilómetros del sistema volcánico más cercano. Por supuesto que el río resulta ser tan fascinante como mortal, a menudo se han observado animales que caen y comienzan a hervir hasta su muerte.
A pesar de llevar años de investigación, hasta el día de hoy no está totalmente claro por qué este río alcanza aquellas temperaturas.