Saturnino Herrán y el arte inconcluso
Tuvo razón José Clemente Orozco cuando dijo que el muralismo se había encontrado con la mesa puesta, porque la pintura mural no hubiera podido existir sin el preámbulo de la obra de Saturnino Herrán. Nacido en Aguascalientes, el 9 de julio de 1887, Saturnino era el hijo de la francosuiza Josefa Guinchard y de José Herrán dueño de la única librería de la ciudad y profesor de Teneduría de Libros del Instituto de Ciencias del estado. Además de haber pasado su infancia entre libros y expuesto a la cultura francesa, Saturnino demostró gusto y habilidad para el dibujo y la pintura desde muy chico. En muy poco tiempo la familia se trasladó a la ciudad de México y Saturnino se inscribió en los cursos superiores de la Escuela Nacional de Bellas Artes. A la muerte de su padre se convirtió en el sostén de la familia y trabajó como telegrafista mientras que por la noche tomaba sus clases. Luego obtuvo una beca y pudo dedicarse por completo a la pintura. Para leer más y escuchar dar clic en el título.