En la sociedad azteca, el individuo de edad avanzada, llamado huehuetque, era el forjador de las generaciones, pues en él se encarnaba el valor, poseía la sabiduría de la vida y era el portador de la fuerza, no en el sentido físico sino de temperamento, y de la memoria histórica. No todos los ancianos eran merecedores de reconocimiento y veneración; sólo aquellos quienes hubiesen demostrado haber vivido con honestidad, rectitud y entereza. (La vejez, el grito de los olvidados: José Carlos García Ramírez). 15 de junio: Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez.
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