Hace unos cuantos días, recordamos en XEB a la gran compositora jaliciense Consuelo Velázquez, en ocasión del 15° aniversario de su fallecimiento que ocurrió el 22 de enero del año 2005. Ella fue una compositora de larga y fructífera, trayectoria, que puede ser colocada entre los más grandes creadores (hombres o mujeres) de la canción romántica de nuestro país.
Consuelo Velázquez nació en Ciudad Guzmán, Jalisco, el 21 de agosto de 1916. Fue hija de la señora María de Jesús Torres Ortiz y de Don Isaac Velázquez del Valle, quien, además de dedicarse a la carrera militar, fue poeta. La infancia de Consuelo transcurrió en Guadalajara y desde muy pequeña demostró tener un talento especial para la música que su familia decidió alentar. El piano fue el instrumento que eligió y toda su vida estuvo cerca de él.
Con mucha dedicación, Consuelo estudió la carrera de Pianista Concertista y Maestra de Música en el Conservatorio Nacional de Música en la Ciudad de México, y fue solista de orquestas muy importantes como la Sinfónica Nacional, la Sinfónica de Jalisco, la orquesta de la Universidad y la Orquesta Sinfónica del Bajío. Sin embargo, la música popular le tenía destinado un espacio de enorme trascendencia. Su inspiración como autora de boleros y canciones románticas le dio un lugar único en la música de México.
Sin duda, la canción emblemática de consuelo Velázquez fue “Bésame mucho”, que tiene la fama de ser la canción mexicana con mayor número de versiones internacionales. La escribió siendo muy joven. Ella contaba que la hizo en el descanso de una clase de piano y que la escribió “sin haber besado nunca”. El primero en grabarla fue Emilio Tuero y después Chela Campos La dama del bastón de cristal. El escritor Carlos Monsiváis contaba que durante la Segunda Guerra Mundial se creó una leyenda en torno a esa canción, ya que se difundió una noticia acerca de un soldado que mientras cantaba “Bésame Mucho” fue alcanzado por una bala y murió. Esto hizo que se convirtiera en un símbolo para las parejas separadas por la guerra. Por eso hay tantas versiones en diversos idiomas.
Su segundo bolero fue “Amar y vivir” y a él le siguieron temas como “Verdad Amarga”, “Enamorada”, “Que seas feliz”, “Franqueza”, “Yo no fui”, “Cachito” y muchos más.
Consuelo Velázquez murió el 22 de enero de 2005, dejando una herencia imborrable a través de su música y sus letras.