-Oye Arturo, préstame un tostón, en la quincena te lo pago ¿no?
“Tostón” es una palabra muy recurrente en la vida de cualquier mexicano. La utilizamos para referirnos a la cifra monetaria de cincuenta, no importando si son centavos o pesos. Y aunque la palabra es muy utilizada pocos sabemos el origen de ésta.
Tostón proviene del italiano testa que significa: “cabeza”, por eso en aquel país se utilizaba el término: “testone” para referirse a una moneda que tenía grabada una cabeza o busto de algún personaje.
En la Nueva España, este término llegó a nuestro país y lo heredó la moneda de cuatro reales, a la que se llamó tostón, pues en una de sus caras mostraba a Enrique VI. Esta moneda de plata se popularizó en la época de la Colonia, no sólo en México, sino también en Centroamérica.
Ahora bien, el que, a las monedas de cincuenta centavos, y en general a todo lo que valga 50, se le denomine tostón, se debe al valor de las monedas.
Le explico, allá por los 1800 en tiempos de la Colonia, las primeras monedas de plata troqueladas en México se llamaban reales (nombradas así debido a que en su reverso había versiones diferentes del águila real mexicana) y tenían denominaciones de 1, 2, 4 y 8 reales. Pero como el mexicano es bien ingenioso, les decía “Duros” a las de 8 reales y “Tostones” a las que valían la mitad; o sea las de 4.
Con el paso del tiempo, y cuando el sistema monetario estaba ya establecido en decimales, el peso —es decir 100 centavos— fue la moneda fue la moneda que sustituyó al real, por lo que naturalmente la de cincuenta centavos —su mitad— heredó el mote de tostón.
Antes de que las devaluaciones y el debilitamiento del peso nos hicieran contar en miles y millones, un tostón no era cualquier cosa, alcanzaba para mucho. Hoy en día, aunque la moneda perdió su valor, la palabra tostón en México se usa como sinónimo de cualquier cosa que cuenta o totaliza cincuenta.