Uno de los fenómenos comunes y a la vez fascinantes de la naturaleza cotidiana son las lagartijas. Esos pequeños reptiles que se encuentran en gran número de hábitats tanto naturales como urbanos son capaces de una habilidad muy poco frecuente entre los vertebrados: la regeneración de extremidades.
Científicos de la Universidad Estatal de Arizona pudieron descifrar el misterio de cómo algunos reptiles y otras especies, pueden llegar a regenerar sus extremidades.
Gracias a la tecnología, los investigadores han descubierto que los reptiles, tienen un gen que les ayuda a activar células madre que se encuentran almacenadas en órganos como el cerebro y vasos sanguíneos.
Otra de las cosas que vislumbraron fue que la regeneración no es instantánea, ya que tarda aproximadamente un lapso de 60 días para que el miembro pueda ser sustituido y sirva por completo. Desgraciadamente las lagartijas tienen una capacidad de regeneración limitada. Tan solo son capaces de regenerar su cola, no pueden regenerar patas, ni otra parte de su cuerpo.
Este estudio de genética es una oportunidad para poder mejorar la vida humana, ya que los reptiles, son los animales evolutivamente más cercanos al ser humano con capacidad de regeneración de partes enteras del cuerpo. los estudios sugieren que los genes que se activan durante la regeneración están en gran parte compartidos por ambas especies, por lo que esperan que estos resultados puedan transferirse a terapia humana para trabajar en enfermedades como la artritis, lesiones de médula u otros problemas de nacimiento.