Todos hemos oído algunos mitos que rodean el sueño de los sonámbulos, por ejemplo, que despertarlos puede matarlos, causarles un infarto o dejarlos en coma. Este mito viene de la antigua creencia que define que al dormir nuestra alma escapa de nuestro cuerpo, por lo que despertar a un sonámbulo lo dejaría en un estado de muerto-viviente, un cuerpo sin alma.
Dejando a un lado el misticismo que rodea a los sonámbulos, resulta que el padecimiento es bastante común. Aproximadamente el 19% de la población sufre de este padecimiento conocido formalmente como parasomnia, y es más común en niños y adolescentes.
Mientras que varios estudios han probado que despertar a un sonámbulo realmente no es dañino, también se ha probado que hacerlo no es lo ideal –ni para el sonámbulo, ni el despertante–, ya que sacar a alguien de un sueño tan profundo, puede hacer que la persona reaccione agresivamente.
Expertos del sueño notan que despertar a una persona sonámbula podría causarles confusión, angustia y agitación, por lo que podrían sin querer golpear a la persona que los despierta. La manera de actuar en estos momentos es tranquilizar, calmar y decirle a la persona lo que ha sucedido. Lo más probable es que sea consciente de su condición y vaya a su cama para volver a dormir.
Otro mito sobre el sonambulismo es que quien lo padece, siempre lleva los ojos cerrados y las manos levantadas; esto no es así y sólo sucede en las películas. La realidad es bastante distinta. Las personas sonámbulas no van con los ojos completamente cerrados. ¿Cómo una persona sonámbula abre una puerta? ¿Cómo sabe que tiene que subir ese escalón de escalera? Esto ocurre porque tiene los ojos abiertos y pueden ver lo que hay a su alrededor, a pesar de que su cerebro está en estado de sueño.
Entonces resumamos ¿Se puede despertar a un sonámbulo? La respuesta es no, lo mejor es acompañarle tranquilamente de vuelta a su cama. Tampoco se va a morir si lo despertamos, pero no resulta nada agradable que alguien te despierte si estás profundamente dormido ¿no creen?