Exposición en la Galería de la Cineteca Nacional.
Por Rita Abreu
Se trata de una exposición que ofrece al visitante un recorrido por el humor, los arquetipos y los cómicos que han acompañado la vida de los mexicanos desde la colonia -con obras emblemáticas de Juan Ruiz de Alarcón y Sor Juana Inés de la Cruz-, las reminiscencias de la zarzuela y el teatro de revista, y los mejores momentos del cine nacional. La Galería de la Cineteca Nacional distribuye en tres niveles algún diablillo de las pastorelas, fotografías, carteles fílmicos, vestuario, libros de diferentes épocas, selecciones de video y por supuesto, momentos cinematográficos entrañables que dan cuenta que la época de oro del séptimo arte en nuestro país inició precisamente con una comedia ranchera: Allá en el rancho grande.
La curaduría fue realizada por Rafael Barajas El Fisgón, quien ya tiene larga carrera dedicada al humor, como caricaturista y estudioso del género. En la investigación y la redacción del cedulario participó, además del Fisgón, José Antonio Valdés Peña. La exposición rinde homenaje a quienes venían de la opereta y zarzuela, a los que llegaron del circo o la carpa; y a quien traía la influencia del crooner norteamericano, pero lo que más se celebra en esta muestra es el glorioso momento en que cada actor, actriz, guionista, director y compositor involucrado encontró su verdadera esencia. Si cada cual actúa de acuerdo a lo que es, el chiste es más auténtico y la gracia se potencia. Bajo esta premisa se titula este exhaustivo encuentro entre el modo de reírnos y quienes nos hacen reír, algunas veces a carcajada batiente.
Lugar especial con su debido contexto histórico y muy bien ilustrado tienen Joaquín Pardavé, Tin Tan, Cantinflas, El Piporro o Mauricio Garcés sin faltar los actores de reparto, los valedores cuya lista es larga y quizá encabezada por Fernando Soto Mantequilla. Galería aparte reúne a las mujeres cómicas a quienes de acuerdo a la investigación y en los hechos fácilmente se comprueba no tuvieron papeles protagónicos. Ahí vemos a Delia Magaña y Amelia Whilhelmy, mejor conocidas como La Tostada y La Guayaba, Vitola, y la India María. Pero de todos y cada uno, El Fisgón y José Antonio Valdés Peña apuntan algún dato biográfico que nos revela la personalidad, el gozo o la dificultad de haber sido histriones en los años que les tocó vivir.
La exposición permanecerá en la Cineteca Nacional hasta el 9 de octubre, luego llegará a Monterrey, para seguir viaje (en los meses siguientes) a Saltillo y Tijuana y tal vez a alguna ciudad de los Estados Unidos.
No se la pueden perder. Es un trabajo minucioso que sorprende al visitante a través de todos los sentidos: imágenes, sonidos, colores, frases, bailes y hasta un cabaret de los años cincuenta. Un repaso por lo que hemos sido en el humor y la risa, sea para ocultar el dolor sea porque nuestras variantes son muchas, de uno u otro modo nos queda una convicción: ¡mejor actuar de lo que somos!
Bajo estas líneas les dejamos el audio de la larga y amena charla que tuvimos hace unos días con Rafael Barajas, el Fisgón, en la cabina de Radio México Internacional. Y les recordamos que la exposición se encuentra abierta, hasta el 9 de octubre, en la Galería de la Cineteca Nacional, Av. México Coyoacán 389.