La fiesta de la Flor más Bella del Ejido tiene ya una larga historia. Es una tradición que viene del siglo XIX y que se realizaba en ocasión de la conmemoración del Viernes de Dolores en la zona de Santa Anita, allá por el rumbo de Iztacalco, en los tiempos en los que muchas de las actuales colonias de la ciudad de México eran pueblos agrícolas que proveían a la capital de frutas verduras, hortalizas y flores. El paso del tiempo y el crecimiento urbano sacaron la fiesta de Iztacalco (que dejó de ser rural) y se trasladó primero a Mixquic, en Tláhuac, y más tarde (y desde hace muchos años), a Xochimilco. En la década de 1930 la fiesta se convirtió también en concurso y, con el paso de los años, al certamen dedicado a las jóvenes se sumó otro para las niñas más pequeñas al que se llamó “La Florecita de la Chinampa.”
Estas 2 actividades La Flor más Bella del Ejido y la Florecita de la Chinampa, se han convertido en una de las fiestas más importantes de Xochimilco (tal vez la delegación más fiestera del D.F), y son la ocasión para recibir visitantes de toda la ciudad y para reforzar los lazos comunitarios y de identidad que siguen haciendo de Xochimilco un lugar único. Pero más allá de todo esto ambos certámenes se han convertido en un foro muy interesante para las jóvenes y las niñas de Xochimilco y de otras delegaciones cercanas, porque no se trata de un concurso de belleza, en el sentido más comercial y mediático término, sino de un espacio en el que las chicas se expresan con soltura sobre temas que a todos nos importan: protección del patrimonio, cuidado del medio ambiente (particularmente el lacustre), la necesidad de espacios culturales, el conocimiento de sus tradiciones ancestrales…
Hace unos días tuvimos la oportunidad de conocer a dos de las ganadoras del año pasado de “La Florecita de la chinampa”: Alexa del pueblo de Nativitas y Estéfani del pueblo de Xaltocan, ambos en Xochimilco. Sonrientes, divertidas, inteligentes y muy desenvueltas nos hicieron pasar un muy buen rato y nos permitieron percibir el arraigo que tienen al lugar al que pertenecen, esos rincones que siguen siendo resistiendo el avance de la ciudad. Con la elección de las nuevas representantes, terminará para ellas un año de mucha actividad, un año en el que se divirtieron y compartieron su cariño por las tradiciones de Xochimilco. Felicidades y enhorabuena. Les invitamos a todos ustedes a escuchar la conversación que tuvimos con ellas en el audio que se encuentra bajo estas líneas.