Fernando García Olmedo descubrió su pasión por la música desde muy temprana edad. Cuando las canciones en las rockolas aún se percibían a lo lejos desde los establecimientos de su natal Tulancingo, Hidalgo, donde por menos de 20 centavos se podían programar con clásicos como boleros, corridos y música vernácula de esos tiempos. Tiempo después llegó el momento en que la radio se integró en México para ofrecer variedad musical y complementarla.
Para Fernando García Olmedo esta, fue la pieza que necesitaba para convencerse de su viaje por el mundo del jazz y la radio. Pero su afinidad por la música realmente comenzó en el año de 1940, cuando iba de frecuencia en frecuencia, buscando los distintos géneros musicales, cuando por casualidad encontró un programa que llamó mucho su atención llamado Metrónomo del Aire, conducido por el disc jockey de jazz y cronista de Excélsior, Raúl Cervantes Ayala; en la estación Radio 590 AM.
Así fue como cada lunes, miércoles y viernes, sintonizaba la estación para conocer más sobre el jazz y sus promotores… A partir de ese momento la vida de Olmedo cambió. Y cabe destacar que la estación de jazz fue el motivo por el que, convencido de adentrarse en ese mundo decide venir a la Ciudad de México, para poder cumplir el sueño de conocer al importante comentarista.
Después de una larga espera, el joven Fernando García logra conocer al periodista. Y durante un buen periodo se convierte, junto con Juan López Moctezuma (un grande del cine mexicano) en aprendiz del cronista, que lo encaminó por la historia mundial del swing.
La radio, las revistas y algunos álbumes fueron medios indispensables, que contribuyeron en la expansión de su estudio y aportaron una amplia visión en el conocimiento por la música jazz, tales como: La Voz de Washington, Down Beat o su primera adquisición discográfica denominado Grandes Bandas.
García Olmedo desarrolló un gran interés por introducirse al mundo jazzístico de la radio, y en el camino por cumplir sus metas, se le presenta la oportunidad de trabajar como ayudante y presentador en una sala de arte-discoteca. Fernando aprendió con facilidad y dotado de habilidades para el medio, el dueño del lugar le ofrece una plaza de tiempo completo en la sala, dirigiendo la representación y producción de todos los eventos como teatro, cine, música de moda, libros, etc. Teniendo así, la oportunidad de trabajar con grandes de la literatura como Juan Rulfo, Juan de la Cabada y Gabriel García Márquez.
De 1982 a 1984, al lado de Armando Zayas compositor y director de la Casa del Lago, realizó conciertos con importantes figuras del jazz, como Mario Patrón. A pesar de los reconocidos méritos, en él seguía sobreviviendo la necesidad de ampliar su trayectoria, de conocer y dar a compartir los suyos. Consideraba que había muchos factores importantes por difundir.
Durante ese mismo periodo, conoció a Débora Haber, gerente de Opus. Al poco tiempo, él le propuso la idea de armar un programa sobre jazz, Débora ofreció hablarlo con el director del Instituto, el señor Teodoro Rentería.
Después de varios días, se reunieron para conversar sobre la propuesta; a la cual Rentería finalmente accedió, y en abril de 1982 se integró al equipo de Estéreo Joven (hoy Reactor) como colaborador. La estación manejaba únicamente el concepto de rock, así que tuvo que adaptarse al contexto colando algunos temas de jazz que fueran acordes a la temática y los gustos de la audiencia.
Un mes después se le da la oportunidad de comenzar un proyecto, bajo su conducción, producción y dirección, llamándolo: La Hora del Jazz. Con ello había nacido una etapa de importantes entrevistas, reseñas y las memorables temporadas de En Octubre Jazz… Es decir el momento en el que el jazz gozaba de su propio tiempo y espacio.
En 1984 el programa extendió sus días de transmisión para quedar de lunes a viernes de 22:00 a 23:00 hrs. Estéreo Joven, Horizonte FM, Opus AM y FM fueron las estaciones que en algún tiempo abrieron sus espacios para retratar la historia del jazz al lado del cronista Fernando García Olmedo.
García Olmedo fue uno de los precursores más importantes del jazz en México. Construyendo un camino funcional en el género, y sabiendo reconocer a quienes han entregado su vida en ello. ¿Qué es jazz? Para él la música jazz lo es “todo”, por ser el único género que ha podido ser incluyente, logrando adaptar y absorber a todas las corrientes en la música; ofreciendo un amplio temario por compartir.
Después de 20 años, García Olmedo decide retirarse del medio por un largo periodo, para residir de vuelta en su natal Hidalgo.
Sin embargo, el interés por tenerlo de vuelta como cronista de jazz en la radio, volvió a la idea de recrear “La Hora del Jazz”. García Olmedo es contactado y posterior a décadas de inactividad decide reincorporarse al Instituto, reviviendo aquellas gloriosas épocas. Todos los sábados en punto de las 18:00 horas nos deleitaba con música viva y arte contemporáneo a través de Horizonte 107.9 FM.