Texto y Fotografías: Alan Hernández
Largas generaciones de familias mexicanas y latinas se han establecido a lo largo de la West Coast de los Estados Unidos, más específico en el estado de California, con ellas, ha llegado la cultura tan particular que vivimos en nuestro día a día. A su manera, han adaptado la comida, las tradiciones, los bailes y la música a un estilo de vida marcado por la zona donde habitan, sin dejar de lado esas costumbres tan arraigadas que llevan desde casa.
Es cierto, nuevas generaciones han crecido y han formado su propia “cultura”, el idioma español se pierde poco a poco y la cultura se “agringó”, pero el recuerdo de lo que alguna vez fue su hogar, México o Latinoamérica, se mantiene vivo en cada expresión que se lleva a cabo.
Esta representación se vivió y se reflejó este 28 de septiembre en el Auditorio BB, escenario que recibió a Chicano Batman, quienes presentan nuevo material, nueva identidad y nuevos sonidos; en un concierto que, para los llegaron temprano, pudieron disfrutar de un breve DJ Set que incluyó grandes canciones del regional mexicano, norteño y duranguense, siendo esto una probada para lo que se avecinaba una vez entraba más la noche.
Caluroso u hogareño, son los dos adjetivos que podrían describir la vibra del recinto durante la espera a disfrutar de la música de esta agrupación oriunda de Los Ángeles. Dicha sensación fue acompañada de una grata presentación de Ramona, quienes dejaron alma y vida en el escenario, a pesar de no contar con la totalidad de los integrantes, no desentonaron en una presentación que sorprendió a propios y extraños que se encontraban en el recinto ubicado sobre la avenida de los Insurgentes.
Tras 45 minutos de presentación de Ramona y una espera que se sintió larga, acompañada de una ansia por parte de la audiencia de presenciar al Chicano Batman, cerca de las 9:30 de la noche, Beautiful Daughter sonó en las bocinas del BB. La tensión se rompió, junto con el grito de la audiencia. Sin parar, Itatoani, canción que da apertura a su álbum debut fue aclamada por los presentes, comenzando un viaje a las regiones latinas ubicadas en Los Ángeles.
Sonidos que recordaban a Mi Banda el Mexicano, Los Ángeles Negros, Los Askis o Los Temerarios llenaron de cierta nostalgia, al menos de manera personal. La nostalgia de casa, el recuerdo de un México que está tan cerca prevaleció a pesar de estar en el corazón de la capital mexicana. Una sensación única que la banda angelina transmitió a través de su cerca de hora y veinte de presentación.
Todos los integrantes tuvieron su momento de lucir, y sin duda lo intentaron de gran manera. La emoción desbordaba por parte del público y de los integrantes del Chicano Batman, quienes vivieron situaciones inoportunas debido a la gran euforia que estaban viviendo al presentarse; sin embargo, esto no fue impedimento para presentar un espectáculo pulcro, divertido y que dejó a todo el Auditorio BB con un gran sabor de boca tras el recorrido de su carrera musical, a pesar de dejar un poco de lado las canciones del Notebook Fantasy, último disco de larga duración de Chicano Batman.
La noche cerró con la esperada Black Lipstick, el particular sintetizador comenzó a sonar, dando antesala a un final esperado, que la gente, quienes ya muy entrados en la fiesta, hicieron que está reconocida canción se viviera con una energía especial, además de la sensación de continuar la fiesta, tras el gran festejo del recuerdo a nuestra tierra que significó la presentación de Chicano Batman en el Auditorio BB.