El 30 de noviembre de 1897 nació Agustín Lara, el Flaco de Oro, el Músico-Poeta que provocó una revolución en todo el mundo, por su capacidad para innovar la canción urbana, tanto en su letra como en la fórmula musical.
Agustín es uno de los grandes compositores del siglo XX, cuyas obras forman parte del repertorio mundial. Inició su actividad creativa en 1929, momento en que dio a conocer su bolero “Imposible”. Un año más tarde, se consagró con dos boleros más: “Mujer” y “Rosa”, ambos estrenados en obras de teatro popular. Con el advenimiento de la radio, sus creaciones se aposentaron en las ondas hertzianas, influyendo en una generación de compositores que se inspiraron en la “fórmula larista”, consistente en un bolero adanzonado, cuya estructura literaria no tuvo paralelo.
Lara nació en el Distrito Federal y no en Tlacotalpan, Veracruz, como él mismo lo aseguró en vida. Esta fue una “mentira piadosa” que le rindió una excelente imagen, aunque su carácter no ponía en duda tal jarochidad; sin embargo, qué importa su lugar de origen: genios como él pueden elegir su patria chica a voluntad, o quitarse los años como Agustín lo hacía, ya que aseguraba haber nacido cuando despuntaba el siglo XX, es decir, en 1900.
Las canciones de Agustín Lara son piezas fundamentales para una emisora de radio como XEB, donde por cierto dio su primera audición durante 1929, cuando todavía no era un cantautor conocido. Su herencia musical está presente en cientos de versiones que se transmiten a lo largo del día, tanto antiguas como recientes. La obra de Agustín Lara es un patrimonio que deben conocer las nuevas generaciones, y seguir presente en la memoria de quienes vivieron aquella época.