Por: Martín Ángeles | Fotos: Iván Martínez
El atrevimiento de un festival como el Hipnosis es digno de resaltarse, en tiempos en los que, como creen algunos, “el rock está muriendo”. Pero esta fiesta de guitarras, celebrada el sábado 5 de noviembre, en el Parque Bicentenario de la Ciudad de México, mostró cómo miles de Millenials, representantes de la Generación X y algunos Boomers, fueron atraídos por su gran cartel.
Es un hecho que la edición 2022 es la mejor hasta ahora, con bandas jóvenes y de futuro prometedor como Parque de Cometas, El Universo, Psychodelyc Porn Crumpets, Moon Duo, The Lazy Eyes o Tempers, hasta bandas de culto como los Osees, Black Angels y los japoneses Kikagaku Moyo, y pesos pesados como The Mars Volta y los legendarios Primus.
Grande entre los grandes
Al fin llegó el momento de vivir con respeto a la diversidad de géneros musicales, gracias a eso cada vez hay festivales de música repletos de distintos sonidos y tendencias conviviendo sin ningún problema.
Pero entre todos esos grandes eventos, se distingue el Hipnosis, un festival fundado en 2017 en el que reina la psicodelia, el noise, el stoner y el post-rock; la música monótona que seduce, que hipnotiza.
Desde temprano, una fila de personajes con ropajes, principalmente en color negro, afuera de Parque Bicentenario anunciaba el sello que ha distinguido a los asistentes de este festival: melómanos con buena vibra.
El primer gran momento ocurrió cuando Harvey Geraghty, cantante de los australianos The Lazy Eyes, pidió a sus fans sentarse en el pasto, al final de su set para brincar junto con ellos al ritmo de ‘Where is my Brain?’
Luego, Tempers dejó los ánimos calientitos para los Still Corners, una banda londinense de bajo perfil que viene sonorizando vidas desde finales de la década de los 2000, principalmente con canciones como ‘Fast Rider’, ‘The Trip’ e ‘Into the Trees’.
“El día es perfecto, hay sol, el viento nos acaricia la cara, y eso definitivamente me encanta”, dijo su cantante Tessa Murray.
“¡Súbele, súbele!”
El grito común y constante en el escenario izquierdo fue el de “¡Súbele, súbele!” La gente se refería a la falta de “dos pesitos” de volúmen que no permitieron mostrar el poderío sonoro de los Psychodelyc Porn Crumpets, unos morrillos australianos que podrían ser nietos directos de Black Sabbath y primos directos de King Gizzard and Lizard Wizard.
Las siguientes víctimas fueron los Osees, que después de hacer una pausa en su carrera en 2013, la reactivaron para deleite de los fans del fuzz y el sonido garagero que les distingue.
Pero el público mexicano es el mejor del mundo, brincaron, armaron el slam, gritaron y matearon todo el set de ambas bandas.
El regreso de los Ángeles
Black Angels se convirtió en la primera banda en actuar en dos ediciones del Festival Hipnosis. Ellos participaron en aquella épica primera edición al lado de Coathangers, Ty Segall y Black Rebel Motorcycle Club.
Cinco años después y el doble de fans frente a ellos, lo hicieron impecable, un sonido potente pero bien domado deleitó desde el inicio con ‘Young Dead Man’, ‘Don’t play with Guns’ y ‘The Sniper’.
“¡Te amo!”
Las muestras de amor no pararon para los japoneses Kikagaku Moyo, su legión de fans los arropó en todo momento, desde el inicio de su viaje ácido-sónico en el que flotaba entre el público una manta que decía cuidadosamente: “I love you Kikagaku Moyo”.
En ese escenario, el derecho, otros que fueron amados fue Moon Duo, que iluminó al Hipnosis con su música de beats y la caja visual en la que se encierran para dar su show, rodeados de visiones psicodélicas.
Ahí también Primus mostró cómo las leyendas de la música “fanean” durísimo, pues tocaron por última vez sus versiones a canciones del álbum ‘A farewell to Kings” de sus ídolos Rush.
Frente a ellos, abajo del escenario estaban los integrantes de los Black Angels también en su modo “fans”, rendidos ante la destreza de Les Claypool y compañía.
Chicano Batman volvió a México y su presentación dejó sentimientos encontrados, por un lado quienes los odiaron y gritaban: “¡ya cállese!” Hasta quienes celebraron cada una de sus canciones.
Benditas mujeres de Marte
Quien se llevó el show fue The Mars Volta. Omar Rodríguez y Cedric Zavala formaron una banda con mujeres, excelentemente ensamblada, que le da la cadencia latina que buscaron desde el principio para este proyecto, que nació de las cenizas de su anterior agrupación: At the Drive-In.
La química entre la dupla Rodríguez -Zavala sigue intacta, la comunicación entre ellos no es visual, es vibracional, se entienden sin mirarse y ahí radica la magia de The Mars Volta.
La Luna y Marte estaban sobre nuestras cabezas a la media noche, hora en que salió The Mars Volta, como acompañantes de lujo para uno de los mejores shows del año.
Hipnótico y Melódico 2023
Al día siguiente de la sexta edición del Hipnosis, los organizadores anunciaron al primer participante del festival para el siguiente año, y será Melody’s Echo Chamber, el proyecto de la francesa Melody Prochet y del mismísimo Kevin Parker, amo y señor de Tame Impala.
Hipnosis llegó para quedarse, y ojalá contemple nuevamente a la joya británica que se bajó del barco de último momento para la edición 2022: el grupo Shame.