Samara Joy por las nubes en el Festival de Jazz de Montreal
03 de julio de 2023
Por Mariana Pérez Viveros
Hace apenas unos meses, en Horizonte nos sorprendimos con la voz una joven originaria del Bronx, leímos en todas las reseñas que parecía la reencarnación de las grandes leyendas como Sara Vaughan y Ella Fitzgerald. Su primer disco epónimo lo grabó cuando aún estaba en la Universidad y con éste llamó la atención de Verve Récords que la firmó para su segundo material, Linger Awhile en el 2022.
En febrero de este año se llevó a casa dos Grammy, el primero como Mejor Artista Nueva y el segundo como Mejor Álbum Vocal, hazaña que pocas veces se consigue en el mundo del jazz.
Efectivamente, estamos hablando de Samara Joy, la intérprete que con tan solo 24 años sedujo al Publico del Festival Internacional de Jazz de Montreal la noche de este domingo 02 de julio en el espléndido recito del Monument-National.
Acompañada de tres talentosos músicos, igual de jóvenes que ella, Luther Allison al piano, Felix Museholm en el bajo y en la batería Eva Sherman, Samara se presentó en el escenario risueña, juguetona, encantada de estar, según sus propias palabras, en “uno de sus festivales favoritos”.
Ella no necesita de mayor espectáculo, solo su presencia, su simpatía y su voz son necesarias para ganarse al público desde el primer tema que interpretó, This Is The Moment.
Samara tiene una voz espectacular, desde el primer momento sorprende con su capacidad para cambiar de tonos, de potencia, con su manera de sentir y hacernos sentir la música.

Pero también es una gran conversadora, una “show woman” que nos mantiene entretenidos con sus historias. Cuenta que se siente en una nube, que aún no puede creer lo rápido que ha cambiado su vida desde que cantaba sin poder pestañear a causa de los nervios en el coro de la iglesia al día de hoy, viajando y dando conciertos por todo el mundo.
Le siguió una versión del clásico Llega de Saudade, de Jobim que decidió interpretar en portugués después de regresar de su viaje por Brasil, país que la tiene enamorada, y después le siguió Stardust, versión que grabó cuando aun era una estudiante y que dejó conmovido al público que la escuchó en total silencio y entrega.
Samara es una romántica, evidentemente le gustan las canciones de amor, pero no se conforma con interpretar baladas, se va a lo complicado, a cantar temas de be bop como Nostalgia de Fats Navarro o temas de la gran Betty Carter como Tight y Beware my heart.
Pero sin duda, los momentos favoritos de la velada fueron cuando interpretó el tema que le da título a su segundo disco, Linger Awhile y ´Round Midnight de Monk y la mezcla de Lately de Stevie Wonder con Guess Who I saw Today, interpretación que provocó que el público se levantara de sus asientos para ovacionarla.
Al término de su concierto la audiencia hizo regresar a la joven cantante dos veces, Samara confesó incrédula que era la primera vez que le pasaba algo así.
Puedo decir ahora que las comparaciones que hacen de Samara con las grandes divas no son exageradas, en verdad pareciera que los espíritus de las maestras la rodean cuando canta, es difícil creer que su abuelo, un importante cantante de gospels, trató de convencerla de que no se dedicara a jazz, qué
fortuna que ella supo seguir su camino.
Da gusto saber que, gracias a ella, a su juventud, a su exposición en redes sociales atrae a nuevos públicos al jazz vocal de primera calidad. Deseamos que la entrega y entusiasmo que nos regaló anoche, la lleven a tener una larga carrera repletas de presentaciones excelsas como a de anoche en el Festival de Jazz de Montreal.