En Guerrero, estado sureño de la república mexicana se respira tradición. Una tierra llena de historia, de calorcito, de tecuanes (jaguares) y de iguanas, de telares, de sonidos: cajones de tapeo, arpas, guitarras y sones de tarima. Es el estado que vio nacer al estratega de la independencia Vicente Guerrero y al escritor romántico Ignacio Manuel Altamirano, hombre de leyes.
Pero Guerrero es una tierra de contrastes y toda esa belleza y esa riqueza cultural están ahora sacudidas por la violencia y la impunidad. El tejido social ha sido lastimado, y el estado requiere esperanza y trabajo compartido. A los silencios y dolores, se sobrevive a través del calor de lo que une, así se arranca poco a poco la tristeza, con la dulzura de los versos y las notas de un son, los arpegios y el zapateado en las tarimas. Los esfuerzos ciudadanos van reviviendo poco a poco pedacitos de sueños y motivos de alegría.
“Por los caminos del sur/ hay rosas, voces y estrellas,/ son canciones y doncellas/
bajo un alto cielo azul.”
Así reza la canción del compositor y poeta acapulqueño Agustín Ramírez, y por los caminos del sur camina esperanza. En la búsqueda de soluciones para la construcción de la paz, un comité ciudadano guerrerense, generó una iniciativa que pretende recuperar el tejido social a través de la educación, la cultura y el rescate de la tradición. Se trata del proyecto Caravanas Culturales por la Paz, organizado por la Secretaría de Cultura del Estado de Guerrero y el DIF estatal, cuya idea principal, hecha realidad, es convertir los espacios públicos en lugares de encuentro, reflexión y diálogo sobre problemáticas sociales, además de fortalecer las capacidades de expresión y diálogo de las comunidades a través del arte y la cultura. Esta iniciativa ha contado con un apoyo ciudadano entusiasta y decidido.
Niños y niñas, mujeres, jóvenes, maestros, se acercan a diversas alternativas de expresión: arpa, guitarra clásica, danza contemporánea, los proyectos productivos, los telares tradicionales, la pintura, la radio, todo convoca a espacios amables en los que se encuentran las personas, se generan alternativas y catarsis colectivas.
Los talleres itinerantes organizados por esta iniciativa institucional y ciudadana pretenden acercar a intérpretes consagrados, artistas y creadores con trayectoria a las comunidades y establecer un diálogo que genere experiencias y arte colectivamente. Es el caso de Bárbara Cerón, la única arpista latinoamericana con estudios de arpa barroca, que retomó en México la trayectoria de este instrumento que data de la época de virreinal; o Anastasia Guzmán (Sonaranda), especialista en guitarra clásica y cuyo proyecto de rescate de guitarra mexicana y tradición convoca a continuar el amor por la música desde el corazón de las comunidades; o bien Serafín Aponte, bailarín, docente y coreógrafo guerrerense que desde la década de los ochenta ha destacado en la danza contemporánea mexicana. Estos tres artistas compartieron su experiencia y su arte con las niñas y los niños; los jóvenes, y las mujeres, los maestros y generaron un diálogo basado en el arte durante los espacios de talleres propuestos por Caravanas por la Paz, que fueron acogidos en las diferentes zonas del estado de Guerrero.
Una muestra de los trabajos que llevaron a cabo las Caravanas Culturales por la Paz, durante los pasados meses de agosto y septiembre de 2015 es una cápsula radiofónica realizada por los alumnos de uno de los talleres de radio llevado a cabo en Tixtla, en la zona centro de Guerrero. Les invitamos a escuchar, en el audio que se encuentra debajo de estas líneas, un trabajo informativo realizado en colectivo, bajo la dirección de Arabella Jiménez, compañera locutora de Radio México Internacional. Las entrevistas, el guión y la edición fueron hechas por los alumnos del taller de radio (Pablo Sánchez, Laura Itzel Hernández, Fanny Ortíz, Oscar Pelcastre, Cosatzy Gatica, Arturo Rodríguez y Manuel Montiel). Esperamos les guste.