Sabia virtud de conocer el tiempo;
a tiempo amar y desatarse a tiempo;
como dice el refrán: dar tiempo al tiempo…
que de amor y dolor alivia el tiempo.Aquel amor a quien amé a destiempo
martirizóme tanto y tanto tiempo
que no sentí jamás correr el tiempo,
tan acremente como en ese tiempo.Amar queriendo como en otro tiempo
—ignoraba yo aún que el tiempo es oro—
cuánto tiempo perdí —ay— cuánto tiempo.Y hoy que de amores ya no tengo tiempo,
amor de aquellos tiempos, cómo añoro
la dicha inicua de perder el tiempo…Poema de Renato Leduc
Por Mario Leyva Escalante
El celebrado poeta, escritor y periodista Renato Leduc nació en el barrio de Tlalpan de la Ciudad de México, el 16 de noviembre de1895. Su niñez y su adolescencia las vivió con estrecheces, debido a la Revolución Mexicana. En esa época se ocupó como instalador de aparatos telegráficos de la División del Norte comandada por el general Francisco Villa y estudió la carrera de Jurisprudencia en la Universidad Nacional de México. Colaboró también en periódicos y revistas culturales, escribiendo poesía, cuentos y crónicas, lo que le permitió obtener dos veces el Premio Nacional de Periodismo.
Renato Leduc tenía una forma muy peculiar de expresarse lo que le hacía parecer como “grosero” entre sus interlocutores.
Tenía sobre todo un gusto pronunciado por los viajes. Recorrió la República Mexicana, Estados Unidos y vivió casi una década en Francia, donde tuvo oportunidad de tratar a personalidades del nivel de Antonin Artaud, André Bretón, Alfonso Reyes, Federico Cantú, Luis Cardoza y Aragón y Leonora Carrington, con quien contrajo matrimonio. Pero su mundo de amistades, en México, se extendió hasta los ámbitos de la política, la tauromaquia, las artes, el deporte y el periodismo, medio en el que destacó toda su vida.
En su obra, muy extensa y variada, destacan poemarios como “Algunos poemas deliberadamente románticos y un prólogo en cierto modo innecesario” o “Breve glosa del libro de Buen Amor”. Sólo Escribió una novela “El Corsario Beige”, en 1940, pero es notable la difusión de su emblemático soneto “Tiempo”, cuyo título original es “Aquí se habla del tiempo perdido que, como dice el dicho, los santos lo lloran”, musicalizado y conocido como lo más representativo de su obra.
Don Renato murió el 2 de agosto de 1986 en Ciudad de México.