Fotografías Enrique Rivera
Una de las mejores exposiciones que se pueden ver en estos días en la ciudad de México es la que se está exhibiendo en el antiguo Palacio de Cultura Banamex ubicado en el Nº 17 de la calle de Madero, en el corazón del Centro Histórico de la ciudad de México. “El Retorno de la Serpiente, Mathias Goeritz y la Invención de la Arquitectura Emocional”, es el largo e inquietante nombre de esta muestra que nos lleva a emprender un viaje interesante y divertido alrededor del arte abstracto y de nuestras propias emociones en torno a él.
La visita es una experiencia de interesantes contrastes. El primero de ellos es encontrar en un antiguo y deslumbrante edificio barroco la exposición de un artista tan moderno. El segundo contraste-sorpresa es enterarnos de que ese artista, ese escultor-pintor-arquitecto tan moderno y fresco en sus propuestas, tendría ahora 100 años. Y para seguir con los asombros descubrimos que su obra ha estado rotundamente presente en nuestra vida y en nuestros espacios cotidianos, sin que lo sepamos del todo. Y continuamos sorprendiéndonos cuando constatamos que se trata de un artista alemán que devino en mexicano y cuyas piezas hablan en un lenguaje que es claramente nuestro. Ese creador es Mathias Goeritz y su historia es un capítulo fundamental de la trayectoria del arte de México en el siglo XX.
Pero las interrogantes no cesan y poco a poco, conforme avanzamos en nuestra visita a la exposición, vamos topándonos con formas inquietantes, con ángulos provocadores, con serpientes de líneas caprichosas, con piezas rotundas, con bocetos divertidos, con geometrías perfectas, con sabias reflexiones que se adivinan en figuras de una profunda sencillez, y vamos descubriendo quién fue Mathias Goeritz: inventor de proyectos, sembrador de inquietudes, formulador de preguntas, escultor, arquitecto, pintor, artista en el más transformador sentido de la palabra… Un hombre que nació hace poco más de 100 años, el 4 de abril de 1915, en Dazing y que llegó a México en 1949, invitado para dar una cátedra en la recién inaugurada Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara, y nunca más se fue: “México no es un país, es un vicio”, decía, fascinado. La influencia de Goeritz en el arte mexicano del siglo XX es enorme, fue el creador y el motor de grandes proyectos y siempre sembró un espíritu crítico y humanista en el arte y lo desarrolló al lado de grandes creadores y creadoras de México. Es autor (junto con Luis Barragán y Jesús Reyes Ferreira) de Las Torres de Satélite, también de la escultura Osa Mayor, ubicada junto al Palacio de los Deportes, ideó y coordinó en 1968 la Ruta de la Amistad, construyó el Museo El Eco y fue uno de los autores de la propuesta colectiva titulada “Espacio Escultórico” del Centro Cultural Universitario en CU. Eso y más, mucho más… Murió en 1990. “Todos los hombres, por fin hermanos, se convierten en artistas”, este lema de uno de sus primeros manifiestos, es una buena frase para recordarlo haciendo honor a su espíritu libre.
- Foto: La Jornada
La exposición “El Retorno de la Serpiente, Mathias Goeritz y la Invención de la Arquitectura Emocional”, llega a México después de haberse presentado, con gran éxito en Museo Reina Sofía de Madrid. Está abierta hasta el mes de septiembre, de lunes a domingo de las 10 a las 19 hrs, en el Palacio Cultural Banamex, Madero 17, Centro Histórico de la ciudad de México. La entrada es libre. ¡No se la pueden perder!
Les invitamos a escuchar, en el audio que se encuentra bajo estas líneas, la conversación que tuvimos con el curador de esta magnífica muestra, el investigador Francisco Reyes Palma, a quien le agradecemos su tiempo y sus palabras.
Escucha el audio.
Galería, fotos Enrique Rivera
EXPOSICIÓN ORGANIZADA POR EL MUSEO NACIONAL CENTRO DE ARTE REINA SOFÍA EN COLABORACIÓN CON FOMENTO CULTURAL BANAMEX A.C Y FUNDACIÓN AMPARO I.B.P














































