Ida Vitale es una mujer que en el apellido lleva el carácter, porque la vitalidad, la fuerza, el entusiasmo, marcan cada minuto de su andar. Nada intenso ni conmovedor le es ajeno, y sabe comunicarse permanentemente (es verdad, permanentemente, no exageramos) con los detalles más sutiles de su entorno. La curiosidad le da ritmo a sus días y contagia a los demás su vivacidad frente a las cosas bellas e importantes.
Convivimos con Ida Vitale hace unos meses durante su participación, en la ciudad de Aguascalientes, en el XVI Encuentro de Poetas del Mundo Latino organizado por el Seminario de Cultura Mexicana, en colaboración con el INBAL, la UNAM y el Gobierno del Estado de Aguascalientes a través del ICA y el CIELA-Fraguas y hoy compartimos con ustedes la conversación que tuvimos con ella, con el enorme regocijo de celebrar el que se le hayan concedido recientemente dos premios importantísimos: el Internacional “Alfonso Reyes” que otorgan el INBA y otras instituciones culturales de México, y el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, considerado el Cervantes de la poesía.
Mariposa, poema
“En el aire estaba
impreciso, tenue, el poema.
Imprecisa también
llegó la mariposa nocturna,
ni hermosa, ni agorera,
a perderse entre biombos de papeles.
La deshilada, débil cinta de palabras
se disipó con ella
¿Volverán ambas?
Quizás, en un momento de la noche,
cuando ya no quiera escribir
algo más agorero acaso
que esa escondida mariposa
que evita la luz,
como las Dichas.”
Ida Vitale.
Nos es particularmente grato poner en esta página la poesía de Ida Vitale y el recuento de los breves momentos que pasamos con ella en un recorrido a pie por las calles de Aguascalientes, que ella se encargó de marcar con muchos detalles significativos. Todo llamaba su atención y motivaba sus comentarios: la belleza de una magnolia florecida, la gentileza de dos adolescentes que nos dieron el paso en una acera estrecha, los rincones de conversación de los cafés y el lujo de la convivencia provinciana. Después de ese trayecto nos sentamos a platicar en el amplio salón de techos altos de una casa de principios del siglo pasado, una de esas casas en las que el gran Refugio Reyes (Maestro de Obras del Bajío) dejó la huella de su creatividad en espacios que saben cobijar la charla de una poeta.
Para terminar esta breve nota les dejamos algunos datos biográficos de Ida Vitale. Nació en Montevideo, Uruguay, en el año 1923. Es ensayista, crítica literaria, traductora, profesora, periodista, pero, sobre todo, poeta. Vivió 11 años en México, a partir de 1974, exiliada durante el gobierno militar de su país, y formó parte activa y vital (otra vez la fuerza de su sugerente apellido) de nuestra actividad cultural. Fue colaboradora de Fernando Benítez y de Huberto Bátiz y formó parte del equipo fundador del diario Uno más Uno. También se integró al comité asesor de la revista Vuelta, por invitación de Octavio Paz y tradujo libros para el Fondo de Cultura Económica. Sus obras de poesía tienen títulos hermosos e inteligentes: “La Luz de esta memoria”, “Palabra dada”, “Cada uno en su noche”, “Sueños de la Constancia”, “Procura de lo imposible”, “Un invierno equivocado”, “Reducción del Infinito”, “Mella y Criba”, “Área de comienzo”…
Les invitamos a escuchar la conversación que tuvimos en Aguascalientes con Ida Vitale en el audio que se encuentra bajo estas líneas.
Escucha el audio.
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Fotos: Enrique Rivera