Lo volvieron a lograr, lo hicieron nuevamente. Un año más desde que en 2008 ocurriera esta fiesta por primera vez. Un año más en el que la música, el baile, la tradición y la amistad desafiaron la frontera. El sábado 23 de mayo de 2015 se llevó a cabo el Fandango Fronterizo de este año. El fandango es una fiesta tradicional de la música jarocha en la que, en torno a una tarima en la que zapatean los bailadores, se reúnen los músicos para que el son y el verso tomen forma. Pero lo que hace singular al Fandango Fronterizo, es que la tarima se coloca junto a la frontera, de un lado y del otro; ahí donde se acaba nuestro país por el lado noroeste, y en el último límite del suroeste norteamericano; ahí donde la barda fronteriza y el mar detienen los sueños. Del lado mexicano los músicos se dan cita en el faro de Playas de Tijuana. Del lado norteamericano se juntan en el Friendship Park de San Diego y deben caminar una larga distancia para alcanzar la frontera. Una barda de cuatro metros de altura divide a los asistentes al fandango, la border patrol vigila todo el tiempo, pero el sonido de la música y del zapateo y la fuerza y alegría del verso persisten en demostrar que no conocen de límites. En 2008 surgió esta idea que ha crecido y se ha fortalecido. Llegan músicos invitados de uno y otro lado de la frontera y ahora también se llevan a cabo Fandangos Fronterizos en otras partes del país y del mundo. Un seguidor de Radio México Internacional Josafat Reyes Reyes nos envió desde Tijuana algunas bellas imágenes del Fandango de este año y los siguientes textos. Compartimos esto con todos ustedes, agradeciendo infinitamente el generoso apoyo de Josafat y haciendo votos para que esta iniciativa perdure por muchos años más. ¡Enhorabuena!
Las fotografías y el texto que ponemos a continuación son de Josafat Reyes Reyes.
El Fandango Fronterizo de este año (que se llevó a cabo el sábado 23 de mayo de 2015) fue muy emotivo, los sonidos del sotavento veracruzano y de la Cuenca del Papaloapan, estuvieron haciendo eco en la frontera colindante con EE.UU, en un evento que cada vez comienza a tomar más fuerza en la frontera. Mucha participación de los viejos maestros jaraneros del son jarocho; así como el grupo de niños que se están formando musicalmente en la Baja California a través de la propuesta de los maestros jaraneros. Estos últimos viajan a Veracruz y se nutren de las décimas, coplas y nuevos ritmos que transportan a la ciudad de Tijuana, como parte de un aprendizaje. Del lado mexicano, se contó con la presencia de músicos de Veracruz, municipios como Acayucan, Tierra Blanca, Cosoleacaque; Tlacotalpan, estuvieron presentes en este singular evento. Se oyeron sones como “El Colás”, “La Bamba”, “Señor Presidente”, “El Butaquito” y muchos, muchos más. También destacó un conglomerado de participantes del prestigioso COLEF (Colegio de la Frontera Norte), quienes también participan de este esfuerzo por recuperar la tradicional música jarocha, y que también tocaron las jaranas, panderos, la quijada de asno… Hay, como producto cultural, grabaciones sonoras y audiovisuales que, sin lugar a dudas, se integrarán en el acervo documental de dicha institución. La fiesta del fandango inicio a las 11:30 de la mañana cuando los policías del borde fronterizo norteamericano, abrieron las puertas para que ciudadanos americanos y méxico-americanos pasaran al lado de la línea fronteriza y diera inicio el octavo fandango. Es un evento único en su genero por las dimensiones simbólicas que tiene y por la presencia de una diversidad racial y mestiza que se unió en una sola hermandad a través de la música.