El Día de la Candelaria, dentro del calendario ritual católico conmemora la presentación del niño Jesús en el Templo a los 40 días de su nacimiento. Marca el reinicio del ciclo ceremonial anual y en su festejo padrinos y compadres llevan al Niño Dios a la iglesia para su bendición. La imagen que permaneció en el Nacimiento de cada una de las casas desde la madrugada del 25 de diciembre, es ataviada con delicadeza y llevada al templo con amoroso cuidado. Los fieles, abrazando a las imágenes, llenan las iglesias y los atrios. Así se estrechan los lazos comunitarios, y se fortalecen las amistades y los ánimos.

Foto: José Genovevo Pérez Espinosa
Pero esta fecha tiene también otro significado. Dentro del antiguo Calendario Agrícola Prehispánico, el 2 de febrero marca el reinicio del ciclo agrícola y del ciclo cósmico, en un pensamiento que pervive en las comunidades rurales, e incluso urbanas, de México. Es la fiesta del dios del maíz joven en la que las mazorcas que servirán de nueva simiente, una vez que han sido
minuciosamente seleccionadas, son bendecidas, lo mismo que a las semillas de frijol, haba, calabaza, chayote y chile verde. Con este ritual se busca dotarlas de mayor fuerza para la germinación.
Presente y pasado se unen en la fiesta del 2 de febrero, cercana y entrañable, un festejo en el que los ecos del antiguo pensamiento perduran y renuevan el sentido de nuestras expresiones más profundas.
Compartimos con los amigos de Radio México Internacional una galería fotográfica con imágenes captadas el 2 de febrero por nuestro fotógrafo Enrique Rivera en los pueblos del sur de la Ciudad de México.