MAXIMÍNIMA
Sólo
A Fuerza
De Poesía
Deja uno
De ser
Un poeta
A fuerza
Efraín Huerta
Hoy recordamos a Efraín Huerta. Lo recordamos porque es necesario, porque es grato, porque es fundamental. Efraín Huerta fue (es y siempre seguirá siendo), un poeta inquietante, excepcional. Abrió puertas muy diversas para los lectores de su poesía, movió el lenguaje y la estructura del texto, pero también movió el pensamiento y la sensibilidad de quienes se acercaban (y se acercan y se acercarán) a sus letras. Muchos temas e intensidades poéticas cupieron en sus textos: desde lo más profundo y desgarrador, hasta lo más dulce, lo más frágil, lo más sensual, lo más sonriente, lo más breve, lo más inquietante, lo más vital… La suya fue (es y seguirá siendo) una poesía de voz clara y sincera, una poesía indispensable.
Nació en 1914 en Silao, Guanajuato, de donde salió muy pequeño para vivir con su familia en otras poblaciones del Bajío: Irapuato, León y después Querétaro…
“Llanura sonora, morena de cantos,
llanura con horas que le marca el sol,
un sol sólo tuyo, un sol muy distinto…”
La poesía era su destino, pero recorrió varios caminos en la ruta hacia ella y los siguió recorriendo desde ella y con ella: “Vamos por partes, yo no he dedicado mi vida a la poesía de la misma manera que la poesía no me ha entregado la suya. En mi patria chica, El Bajío, aspiré a ser torero; luego fui vendedor de periódicos, campanero de una iglesia de barrio; aprendí tipografía, grité en la lotería local, quise ser corredor de carreras de medio fondo y llegué a ser un buen futbolista.”
En 1930 llegó a la ciudad de México para cursar la preparatoria y en 1933 inició la carrera de leyes y tomó clases también en Filosofía y Letras. Era inquieto y leía mucho y con mucho orden. Tenía una letra muy hermosa, quiso ser dibujante, conoció el arte de la caligrafía. En 1936 comenzó a trabajar como periodista y escribió en muchos periódicos a lo largo de su vida: El Popular, Esto, Nuevo Mundo, El Día, La República… 52 años de sus 67 de vida los vivió Efraín Huerta en la ciudad de México y a ella cantó como pocos poetas han sabido hacerlo. En 1944 publicó “Los Hombres del Alba”, uno de los libros clave, llave, puerta, puerto, de la poesía mexicana. “Poemas de Guerra y Esperanza”, “La Rosa Primitiva”, “Poemas de Viaje”, “Estrella en Alto”, “El Tajín”, “Circuito Interior”, “Los Eróticos y otros poemas”, “Transa Poética”, “Poemas Prohibidos y de Amor” y “50 Poemínimos” son otros de sus muchos títulos… El poemínimo, gran creación de la precisión poética de Efraín Huerta, es el resquicio por el que muchos lectores han llegado a sus textos. Pero después se han quedado, y han descubierto un mundo de horizontes inmensos, a veces dramáticos y dolorosos, a veces, sonrientes e ingeniosos, siempre hechos de la más sensible materia humana.…
Mucho se ha escrito en estos días sobre Efraín Huerta, por su centenario y, sobre todo, porque su voz sigue sonando fuerte. Es bueno tenerlo presente, es bueno regresar siempre a la intensa inteligencia de su poesía…
Radio México Internacional comparte ahora con todos ustedes la entrevista que le hicimos al escritor Jorge F. Hernández sobre Efraín Huerta. Quién mejor que Jorge para invitarnos, una vez más, a la lectura…
Escucha el audio.
Jorge F. Hernández, fotografía de Enrique Rivera
La fotografía de Efraín Huerta joven es de Lola Álvarez Bravo. La otra fotografía es de Maritza López.