La primera vez que vi Ron Gallo sobre la pantalla en el radar de novedades no me dieron muchas ganas de escucharlo. Dejé pasar una semana y volvió a brincar. Como una señal, tomé la decisión de colocar los audífonos y dejarme guiar por “Really Nice Guys”.
Escuchar música debería ser un ritual. Para muchos lo es. Para mí lo es. Existe en mí, cierta necesidad constante por estar escuchando música. A veces voy de un clásico a una novedad, del Post Punk a la Psicodelia, del inglés al español. Desde siempre han existido miles de alternativas por escuchar. La radio es esa alternativa.
Ron Gallo es un chaval que bien merece ser parte del ritual de escucha. Él es ex integrante del grupo Toy Soldiers, que combinaba blues, soul y rock n’ roll. En 2014, decidió formar su banda, convirtiéndose en un trío haciendo uso de su propio nombre. El respaldo del joven de Philadelphia son el bajista Joe Bisirri y el baterista Dylan Sevey.
Hoy las máquinas nos dominan y nos someten a escuchar lo que ellas quieren que escuchemos. Para todos aquellos que odian al sistema, las redes sociales y las aplicaciones de música son el peor sistema de dominio, pero el que genera más placer, que por tal motivo casi nadie presta caso, atención o intenta enfrentarlo. Pocos son los que no tienen un teléfono celular, son más pocos los que no tienen redes sociales. Cualquier aplicación de música, y de redes sociales, parece ser un nuevo terapeuta. Una formula que, a través de algoritmos, sabe lo que deseamos, en la hora y lugar exacto. Por ejemplo: hay una selección musical personalizada para cada día de la semana, la cual se enorgullece de saber muy bien las canciones te podrían gustar. Cuando ocupas el modo aleatorio muchas veces parece que domina tu mente colocando la canción que quieres escuchar. Nos han vuelto individualistas, poco inteligentes y nada curiosos.
Hasta el momento Ron Gallo ha presentado un par de EP’s y de álbumes, el más reciente bajo el nombre de “Stardust Birthday Party”, un guiño quizás muy intencionado al personaje creado por David Bowie. Anteriormente lanzó “Really Nice Guys” álbum en el cual se deja escuchar su influencia por el fuzz, la psicodelia y el punk. Los álbumes de Gallo se van rápido por su sonoridad un tanto acelerada, latente y vital pero dejan un excelente deleite en los oídos.
A Ron Gallo, y cualquier otra banda que haga aparición en esta sección, pasa por una sesión de escucha más parecida a un ritual. Lo primero es tener tiempo adecuado y un buen sistema de audio para escucharlo, dedicarle los minutos o las horas necesarias para perderse en las canciones que construyan el álbum. Nada de interrupciones. Tampoco es necesaria la oscuridad, los detalles ambientales corren por parte de cada escucha. La segunda escucha es necesaria hacerla en la transitada e improvisada ciudad, comprender los detalles y las texturas que cada canción pueda generar ante el caos. La tercera escucha ya no nos pertenece, se trata de compartir, de soltar. No dejar que todo lo diga o elija la máquina, los algoritmos.
Disfruten de la siguiente canción de Ron Gallo: It’s All Gonna Be OK en Paste Studios – New York, NY
Próxima entrega: Steve Gunn