Maestro Rafael Mier Sáinz Trápaga
Dentro de la serie radiofónica “México en tu vida” de RMI la Lic Angélica Mayén, conversó con el Maestro Rafael Mier Sáinz Trápaga de la Organización Tortilla de Maíz Mexicana, sobre el tema de las palomitas de maíz y el maíz palomero de México. Les invitamos a escuchar esta conversación en la emisión del viernes 28 de julio a las 20:00 hrs o bien a buscar el podcast en esta liga https://www.imer.mx/rmi/programas/mexico-en-tu-vida/ Además compartimos aquí con ustedes un texto del Maestro Mier Sáinz que nos detalla la importancia de este tipo de maíz y la urgencia de su conservación. ¡Disfrútenlo!
Seguramente sabes que las palomitas de maíz son originarias de México, y representan una de las aportaciones gastronómicas más populares de nuestro país al mundo. Hoy en día se venden palomitas en los cines de todo el planeta y son una de las botanas favoritas de millones de personas. Sin embargo, el maíz palomero de México, su lugar de origen, se encuentra en peligro de extinción. Esto es muy grave porque las razas palomeras mexicanas son las razas madres de todos los demás maíces, y son las depositarias de la diversidad genética necesaria para hacerle frente al cambio climático y garantizar una seguridad alimentaria al planeta. Los palomeros son los más antiguos de los maíces, y fueron fundamentales para el inicio de la agricultura y el asentamiento de los primeros pobladores de América.
El maíz es consumido en el territorio de lo que hoy es México desde hace cerca de 8,000 años cuando no existían aun las vasijas de barro en la cuales cocer el maíz para hacer tamales, atoles, tortillas. Esto permite deducir que una de las primeras formas en que se consumió el maíz fue reventando sus granos al calor directo del fuego.
A pesar de su importancia histórica y botánica, estos maíces se encuentran en grave peligro de desaparecer en México. El 99% de las palomitas que se consumen hoy en nuestro país son fabricadas con maíz de origen estadounidense, y es muy difícil encontrar campesinos que continúen sembrando maíz palomero mexicano. En la Organización Tortilla de Maíz Mexicana nos dimos a la tarea de difundir esta situación y hacer algo al respecto. Con la esperanza de encontrar a los últimos productores de estas semillas ancestrales, se realizaron expediciones a las comunidades Mazahuas y Otomíes del Estado de México y Tlaxcala. Hoy podemos contar, con gusto, que se encontraron 17 campesinos, en su mayoría indígenas, que aún realizan el cultivo del maíz palomero mexicano, e incluso conservan técnicas de reventado prehispánicas.
El reventado de estos maíces se ha perdido debido a la mezcla genética con maíces tortilleros, lo cual resulta en que no se puedan comercializar como granos palomeros aún. Por lo que estamos trabajando en el mejoramiento participativo para recuperar los niveles de reventado propios de esta raza. Al recobrar el reventado de las palomitas mexicanas, no solamente las estaremos salvando de la extinción; sino que también estaremos ofreciendo un cultivo de alto valor que se traducirá en un ingreso atractivo para los productores que decidan sembrarlo.
Este proyecto fue diseñado y está siendo implementado por Organización Tortilla de Maíz Mexicana. La cual, es una iniciativa de la sociedad civil que comenzó operaciones en noviembre del 2015 para preservar los maíces nativos y promover la cultura del maíz y la tortilla en México y el mundo. Para ello, ha participado dictando pláticas y conferencias en diferentes foros nacionales, llevando consigo el mensaje de la importancia de la biodiversidad del maíz en la alimentación del pueblo mexicano.
Actualmente, los esfuerzos de la Organización Tortilla de Maíz Mexicana se focalizan en preservar los maíces nativos mexicanos en peligro de extinción, para lo cual se está llevando a cabo este exitoso programa de rescate del maíz palomero toluqueño en el Edo. de México y para el 2018 se planea ampliar el programa a otras razas de maíz en peligro en la República Mexicana.
Nuestro objetivo es que en México vuelvan a reventar las palomitas de maíz como se ha venido haciendo por más de 8,000 años.