
¿Cómo se crea una tradición popular? ¿Quiénes la inventan? ¿Cuánto tiempo perdura? Responder a estas preguntas es complicado, porque las tradiciones nacen de manera espontánea, se alimentan del entusiasmo de quienes las viven y se transforman para permanecer y adaptarse a los nuevos tiempos. Esto es lo que ha ocurrido en la Ciudad de México con las antiguas tradiciones de la Semana Santa que, más allá de lo propiamente religioso, se conservaron profundamente arraigadas en los diferentes barrios y pueblos de la capital hasta casi la mitad del siglo XX.
Una de las más celebradas de estas tradiciones era la “Quema de Judas” que se llevaba a cabo en el Sábado de Gloria en muchos atrios y plazas públicas de la capital. Después de la severidad y solemnidad de las conmemoraciones religiosas del Jueves y Viernes Santos, el sábado se convertía en un momento de celebración, un espacio para la fiesta y el relajo, pleno de colorido, riesgo, algarabía y desorden.


Los judas son unas enormes figuras de cartón a las que se les colocan cuetes y petardos y se les quema hasta que la pirotecnia estalla y las figuras se convierten en cenizas. Tradicionalmente representan a enormes diablos colorados con cuernos y cola, pero la costumbre los fue convirtiendo en personajes incómodos y detestados: el rico, el político, el poderoso, el abusón… Las Quemas de Judas eran algo de lo más común. Las personas acudían para echar relajo y con la esperanza de llevarse algún obsequio proporcionado por las tiendas o negocios que “patrocinaban” la fiesta: una lata de sardinas, un embutido, hasta unos zapatos.
Los “Judas” en la ciudad de México dieron origen también a un arte popular de enorme creatividad: la cartonería, la cual se ha practicado y heredado familiarmente desde hace décadas. Los cartoneros son grandes artistas que fabrican un arte efímero y que han dado vida a algunas creaciones de gran originalidad como los alebrijes que fueron inventados por la famosa familia Linares.

Radio México Internacional asistió en este pasado fin de semana a tres acontecimientos relacionados con los Judas y la cartonería y queremos compartir con ustedes una galería fotográfica de ellos. En primer término, el Festival de la Cartonería que se llevó a cabo en la Alameda de la Santa María la Ribera y que reunió a grandes artistas de esa especialidad (todos ellos están activos a lo largo del año y se les puede encontrar en sus talleres distribuidos en diferentes barrios de la ciudad). En segundo lugar, el Festival de Tradiciones del Museo Dolores Olmedo en La Noria, Xochimilco. Ahí el público pudo observar una Quema de Judas que fue un extraordinario espectáculo de pirotecnia que incluyó, además, tres castillos y toros encuetados. Fue admirable el trabajo de los cartoneros y artistas que participaron y la afluencia de asistentes fue numerosísima. Finalmente, estuvimos presentes en la Quema de Judas del Barrio de la Asunción en Xochimilco, una celebración netamente popular en la que los vecinos, familias y grupos de amigos fueron los donantes de las figuras y toros encuetados que ardieron a lo largo de la tarde: los tradicionales diablos, pero también un hombre de galleta, una vaca, un personaje de Los Simpson… Gritos, alegría, relajo… lazos que se estrechan, pertenencias que se reafirman, memoria de otros tiempos que permanece viva.
Fotografías: Enrique Rivera.