Por Rita Abreu
A Eugenia León no le gusta el elogio, esa no es la savia que alimenta su tronco. Sin embargo, lo agradece y sigue camino porque hay mucho que andar y su naturaleza no es de quedarse quieta o indiferente a lo que sucede en su entorno. Prefiere hablar más de los otros que de ella misma. Le preocupa la garganta desgañitada del mariachi de Garibaldi que se ve obligado a cantar a cualquier hora y al volumen que se le exija. Dedica una canción a la joven Lesvy Berlín a quien se atreven a revictimizar después de muerta. Honra siempre a compositores, cantores y cancioneras. Impresiona que a Eugenia no la detenga nada ni la desilusión colectiva. Ni las disqueras cuando exigían condiciones, ni quienes la juzgan o pretenden manipularla.
Las redes sociales le han permitido abrir sus propios canales y hacerlo a su gusto y manera, además de la música, están sus inquietudes, el talento compartido con músicos o artistas, e inclusive la lectura y reflexión de la Carta Magna. Todos los días ofrece algo nuevo y la podemos ver en su casa cantando a capella mientras prepara algo en la cocina.
Es una artista que gusta salir del área de confort, apuesta por la autoformación, la libertad, la pasión… “Dicen que los artistas somos raros y difíciles”, comenta resignada pero con cierta complicidad con los designios del destino. Reconoce las enseñanzas de la actriz y directora Jesusa Rodríguez quien hace un teatro fársico inclasificable y le ayudó a vencer el pánico escénico. Recientemente presentaron un espectáculo alrededor de la música de Francisco Gabilondo Soler Cri-Cri, Jesusa fue el tlacuache y Eugenia la Reina del Relajo, “me divierto porque Jesusa es una loca desmecatada”. Tiempo para todo, parece ser su lema a pesar de vivir en la ciudad más avorazada y ladrona de minutos.
Eugenia León prepara una nueva producción discográfica que invitará al oyente a recorrer la composición mexicana contemporánea y más juvenil. También se presentará en La Habana Cuba, en el 6ª Encuentro de Voces Populares, un proyecto cultural que dignifica la canción y que preside la artista Argelia Fragoso, el próximo 27 de mayo.
Pero para escuchar su historia nada como su propia voz, amable, resuelta, divertida… ¡Aquí la tienen!