Autor siempre polémico, militante perpetuo, crítico y filósofo, activista perseguido y encarcelado muchas veces, José Revueltas fue un hombre comprometido y apasionado. Testigo y parte muy importante de la historia mexicana y cultural de nuestro país, en su obra, además de buenas letras, aparecen la libertad, la justicia y el compromiso de manera protagónica.
Nació el 20 de noviembre de 1914 en Santiago Papasquiaro, Durango, Revueltas, curiosamente, parecía tener, en su nombre y onomástico, escrito su destino: ser revolucionario, revoltoso de un espíritu que jamás se conformaba. Su trabajo como escritor permitió el surgimiento de una nueva narrativa mexicana diferente de la Revolución maderista de 1910 y más acorde a las revoluciones del pensamiento en la segunda mitad del siglo XX.
Fue parte de una familia de artistas: el músico Silvestre Revueltas, el pintor Fermín Revueltas y la actriz Rosaura Revueltas. Sin embargo, su papel en la memoria de la historia nacional no fue en un principio artístico sino ideológico. Cuentan sus biógrafos que inició su militancia a los 13 años y es que todavía no había cumplido los 15 cuando fue procesado por rebelión, sedición y motín. Cinco años después, con apenas veinte, fue enviado a las Islas Marías, cumpliendo otra sentencia por conducta subversiva.
Durante su segundo cautiverio en las Islas Marías, Revueltas escribió Los muros del agua. Una novela que es relato de otra prisión atrapada en medio de los mares. Su pluma, que cuestionaba siempre, reflejó constantemente el duelo de estar encerrado cuando su máxima aspiración era la libertad. Tal asunto fue varias veces repetido en sus obras posteriores. Libros como Dormir en tierra El luto humano, Los días terrenales, Los errores, El apando y Material de los sueños lo demuestran. Además de novelas, Revueltas escribió cuentos, artículos, narraciones cortas y otros textos que poco tuvieron que ver con la literatura y mucho con el pensamiento.
De su producción teórico-política son tres las obras principales de José Revueltas: México: una democracia bárbara, donde denuncia al sistema político mexicano, Ensayo sobre un proletariado sin cabeza, en el que argumenta la necesidad de que el proletariado contara con un partido realmente representativo y México 68: juventud y revolución, donde publica infinidad de documentos producidos por los estudiantes después de los hechos del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas. A pesar de haber sido sentenciado por muchos como el autor intelectual del movimiento estudiantil, un revoltoso necio y casi aterrador, José Revueltas jamás dejó de luchar, pensar o escribir. Siempre textos de profunda huella y que revolucionaban a sus lectores. Leerlo es una manera para honrarlo y no dejarlo escapar de la memoria, sin embargo cualquier festejo por los 100 años de su nacimiento será siempre insuficiente.
Ya libre de la prisión de Lecumberri, murió el 14 de abril de 1976. En su tumba está inscrita una sentencia del poeta alemán Goethe:
“Gris es toda teoría, verde es el árbol de oro de la vida”.