En numerosos países es posible encontrar platillos a base de exóticas especies animales, particularmente del mundo de los insectos, y que son considerados auténticos manjares regionales. Por ejemplo, en Camboya, la tarántula frita es una delicia para chicos y grandes. Y por supuesto no hay que viajar tan lejos: en México, en el estado de Sonora, muchos se deleitan con La Caguamanta –especie de sopa hecha con caldo de camarón y trozos de carne de mantarraya, sólo se agregan al caldo chiles diversos y algunos vegetales.
Éste es un “clásico del estado de Sonora”. O quién no ha probado los chapulines en salsa verde, muy populares en Oaxaca, así como el conocido gusano de maguey. una delicia nutritiva de varios pueblos de México, sobre todo de Hidalgo, Puebla y Tlaxcala. Sabemos que hay personas que no se atreverían a probar ninguno de estos platillos (algunos se venden a muy alto costo) y, sin embargo, está comprobado que son una fuente importante de proteínas que encuentran su origen en el remoto pasado.