Hace unos días Radio México Internacional asistió a la conferencia de prensa en la que se anunció la próxima inauguración, el 8 de febrero en pleno centro de la Ciudad de México, del Museo del Pulque y las Pulquerías (MUPYP), que estará ubicado en uno de los lugares más emblemáticos del corazón de la capital, el ex convento de San Hipólito, junto a una de las iglesias más famosas del Valle de Anáhuac.
En este museo se podrán conocer los orígenes prehispánicos del pulque, los mitos y leyendas acerca de él, su proceso de elaboración y su importancia en la historia de nuestro país. También contará con una pulquería real, donde se podrá degustar esta bebida junto con alimentos de la cocina tradicional mexicana.
El pulque es la bebida fermentada más importante de México. Se elabora a partir del maguey, planta sagrada para las antiguas culturas mesoamericanas. El método de elaboración del pulque se remonta a los tiempos prehispánicos y está rodeado de relatos y creencias ancestrales. Antes de la conquista española el uso del pulque estaba limitado a los ancianos, a fechas particulares y a ámbitos rituales. En el periodo virreinal, al desaparecer las esas restricciones, se volvió una bebida muy apreciada y ampliamente consumida. Las grandes y prósperas haciendas pulqueras, pertenecientes tanto a particulares como a órdenes religiosas, permitieron cimentar algunas de las más sólidas fortunas de aquella época. Las pulquerías, que son los establecimientos en los que se consume el pulque, fueron muy numerosas en las diferentes ciudades y pueblos, y llegaron al siglo XX gozando de gran popularidad. Sin embargo, la entrada masiva de las diferentes marcas comerciales de cerveza, representó una dura competencia para los fabricantes y expendedores de pulque y el número de pulquerías disminuyó considerablemente. Pero, tanto el pulque como las pulquerías, han logrado resistir ese embate y sobrevivir con enorme arraigo dentro de la cultura popular de México. Valorar esa historia y esa cultura, ponderar la calidad y el sabor del pulque, reconocer sus cualidades y revitalizar su presencia en la cultura popular, son algunas de las razones que impulsaron la creación del MUPYP.
Este museo es una iniciativa de la Asociación Nacional de Pulquerías Tradicionales. Su creación obedece a la necesidad de difundir la cultura de esta bebida, así como dignificar y desmitificar al pulque y las pulquerías, fuente de sustento de muchas familias mexicanas. También se busca que las nuevas generaciones conozcan esta bebida para que permanezca uno de los legados más importantes de nuestra nación.
Les invitamos a conocer este nuevo museo. Les recordamos que se inaugurará el día 8 de febrero. Ese día y el fin de semana del 9 y 10 de febrero la entrada será libre y se contará con un intenso programa de actividades musicales. Les sugerimos buscar más información en la cuenta del FB del MUPYP.
Antes de concluir compartimos con ustedes algunos datos sobre el edificio que albergará a este museo y que es uno de los recintos con más historia en la Ciudad de México.
EX-CONVENTO DE SAN HIPÓLITO
Este ex-convento fue una de las primeras construcciones de la Nueva España. Se levantó a fines del siglo XVI al lado de la ermita a San Hipólito, santo cuya fiesta se celebra el día 13 de agosto, fecha que coincide con la de la caída de México-Tenochtitlan. El convento albergó un hospital que estuvo a cargo del legendario Fray Bernardino Álvarez, quien se encargó de ofrecer apoyo y atención a una amplia población de personas necesitadas y en extrema pobreza. Fue el único hospital de su tiempo que recibía a personas con enfermedades mentales que se encontraban abandonadas. Es por ello que se le considera como el primer hospital de esa especialidad y en la actualidad el Hospital Psiquiátrico de la Secretaría de Salud lleva el nombre de Fray Bernanrdino Álvarez.
El aledaño Templo de San Hipólito, localizado en el cruce del Paseo de la Reforma y Av. Hidalgo, es un sitio de gran trascendencia histórica y cultural En tiempos coloniales fue el punto de partida y llegada del célebre Paseo del Pendón, que recordaba el momento de la conquista de Tenochtitlan. Actualmente se ha convertido en uno de los centros de peregrinaje religioso más importantes de la Ciudad de México. Se le conoce popularmente como el Templo de San Judas Tadeo. La fiesta principal se celebra el 28 de octubre, aunque hay afluencia importante de fieles el día 28 de cada mes.
Texto: Claudia Kutscher y Yuriria Contreras.
Fotografías: Laura Fernández.
