Entrevista de Angelica Mayén al Sanador Maya Alejandro Juarez Zagal
La ofrenda de Día de muertos (Hanal Pixan) es una tradición ancestral entre los mayas. Es un ritual dedicado a la memoria de los ancestros, que representa el arraigo al lugar que nos vio nacer, el sentido de pertenencia a nuestra cultura, el agradecimiento al lugar de origen que nos exige colaborar en un crecimiento social y en la honra de nuestra paternidad.
La fiesta de Día de Muertos en la tradición ancestral, es una celebración a la propia muerte que representa la transformación, el cambio, la transmutación. La ofrenda, es la manifestación sobre la permanencia de los lazos que se mantenían con los difuntos, aquellos que se nos han adelantado y el compromiso con la tierra, nuestro planeta, como habitantes e hijos de ella.
El tener presente a la muerte en la vida prehispánica, significaba la presencia de nuestra fragilidad, nuestra debilidad y la conciencia de la necesidad de transformarnos constantemente. La muerte está representada por una espiral que se relaciona con el tiempo, el tiempo es la materia prima que tenemos para poder modificar nuestra vida.
Cada año, los días con los que comienza el mes de noviembre se convierten en un ritual de antecedentes prehispánicos en el que se levantan altares para honrar a los santos difuntos. Se pone la mesa para recibir la presencia de los seres amados que han trascendido y quienes ocuparon un lugar en el mundo de los vivos y que ahora toman forma en esencias, alimentos, bálsamos y elementos que los traen de vuelta.
La mesa puesta es la ofrenda, una práctica extendida desde que en el México prehispánico se rendía culto a los difuntos con rituales mortuorios destinados a encaminar su alma hacia el lugar de la muerte que les correspondía: el Mictlán para los nahuas o, en el mundo Maya, el Xib’ alb’a o xibalba, el mundo subterráneo.
La ofrenda es la manifestación de las ideas sobre la permanencia de los lazos que se mantenían con los difuntos, los que no abandonan del todo este plano y conviven con los vivos. Para los antiguos y actuales pueblos indígenas de México, la muerte es vida y trascendencia que se traduce en rituales como las ofrendas de Día de Muertos.
Comprende una práctica sagrada en la que se representan a través del pan, la sal, la fruta, el agua, el licor y el alimento preferido del difunto. Se pueden enriquecer según la tradición de la región, comunidad o familia. La ofrenda es el reencuentro con un ritual que convoca a la memoria para dialogar con el recuerdo de los muertos.
Les invitamos a escuchar el programa “México en tu vida” el viernes 2 de noviembre con la entrevista de Angelica Mayén al Sanador Maya Alejandro Juarez Zagal. Posteriormente el podcast estará disponible en esta misma página dentro del micrositio de la serie.