La imagen más venerada por los habitantes de Xochimilco es el Niñopa o Niñopan, una hermosa y antigua talla en madera del Niño Jesús que no permanece en ninguno de los templos de esa delegación, sino que “vive” en la casa de un “Mayordomo” que lo recibe, lo cuida y organiza sus actividades a lo largo de todo un año. El Niñopa visita muchos lugares de la comunidad y a veces sale a lugares más lejanos en los que su presencia es solicitada. El 2 de febrero de cada año hace su mudanza, pero no es cualquier mudanza, cambia de domicilio con una gran fiesta va de un barrio a otro con cuetes, música, baile y una muy grande comitiva: lo acompaña el Mayordomo que lo cuidó durante todo el año, su familia, sus vecinos y los invitados a este acto solemne en el que será entregado al mayordomo de un nuevo ciclo.
La cámara fotográfica de Radio México Internacional acompañó hoy, 2 de febrero de 2016, este recorrido, y también captó imágenes de los momentos anteriores, durante la misa en Templo de San Bernardino, Iglesia principal de Xochimilco, a la que los feligreses llevaron sus propios Niños Dios (los que estuvieron desde el 25 de diciembre en el nacimiento de cada uno de los hogares, y que hoy fueron vestidos cuidadosamente para recibir la bendición). Cada quien cargó con cuidado su Niño Jesús y después muchos acompañaron a la comitiva del Niñopa que este año salió del Barrio de San Bernardino (donde estuvo desde el 2 de febrero del año pasado) y fue trasladado al Barrio Amplación San Marcos.
Quedan aquí para ustedes estas imágenes que encierran momentos de una gran devoción. Devoción que reúne las creencias religiosas católicas con los saberes y sentires de los tiempos más antiguos cuando, en esta fecha (día de inicio del año agrícola) se bendecían las semillas que serían sembradas algunas semanas después. Se pedía entonces por una buena siembra y por un año de prosperidad y sin carencias. Qué así sea.