Por Mario Leyva Escalante
El destacado escritor, dramaturgo, poeta y guionista, uno de los grandes autores del siglo XX, Efrén Hernández, nació el 1º de septiembre de 1904, en León, Guanajuato. Destacó sobre todo en el relato breve con cuentos tan relevantes como “Tachas” escrito en 1928. En 1946 publicó la novela “Cerrazón sobre Nicómaco” y en 1949 “La paloma, el sótano y la torre”.
En 1956 editó una recopilación de sus cuentos titulada “Sus mejores cuentos”, entre otras publicaciones y fue subdirector de la revista antológica “América”, de la cual fue director el escritor Marco Antonio Millán y donde publicó un grupo destacado de escritores como Juan Rulfo, Octavio Novaro y Rosario Castellanos, entre otros.
Sus textos aparecieron también en publicaciones como El libro y el pueblo, El Nacional, El popular, La República, Letras de México y “Novedades”.
En su juventud desarrolló diversos oficios como dependiente en una tienda de ropa y como aprendiz de zapatero y platero. Estudió la carrera de Derecho en Ciudad de México entre 1925 y 1928, la cual tuvo que interrumpir. Su trabajo como escritor lo desarrolló de un modo peculiar ya que no perteneció a ningún grupo literario de su tiempo. Pese a ello ha sido considerado como uno de los principales representantes del cuento fantástico mexicano.
Su situación económica nunca fue boyante, más bien fue precaria. Su puesto en la subdirección de la revista le permitió tener cierta estabilidad económica.
El licenciado Andrés Serra Rojas, académico y político, consiguió que la Universidad Nacional Autónoma de México editara la colección de sus cuentos, bajo la dirección del escritor Francisco Monterde con ilustraciones del maestro Julio Prieto.
Su obra, aunque no es muy vasta, ha sido reconocida, sobre todo después de su muerte ocurrida el 28 de enero de 1958, en Ciudad de México. En 1965 el Fondo de Cultura Económica publicó un primer volumen de las obras de Efrén Hernández a partir de una investigación del poeta Alí Chumacero y el escritor Luis Mario Schneider Fue hasta el año 2012 cuando apareció el segundo volumen, con el que se cumplió la edición de las Obras Completas de Hernández. En esta ocasión el trabajo de investigación corrió a cargo del escritor Alejandro Toledo.