Eleuterio Méndez, Vicente Heredia, Juan O’ Gorman, Gustavo Saavedra y Juan Martínez de Velasco, fueron arquitectos que trabajaron, cada uno en su momento, en un objetivo común: salvaguardar la memoria bibliográfica de México.
El 2 de abril de 1884 se inauguró la Biblioteca Nacional de México, que abrió sus puertas con más de 90 mil volúmenes.
El 5 de abril de 1956 la Biblioteca Central de la UNAM comenzó a dar servicio a los universitarios con un acervo de más de 80 mil libros.
La Biblioteca Nacional fue creada por decreto del Presidente Benito Juárez y se estableció en el templo de San Agustín, ubicado en la esquina de las actuales calles de República de Uruguay e Isabel la Católica en el centro de la Ciudad de México. En 1868 los arquitectos Vicente Heredia y Eleuterio Méndez, ambos egresados de la Academia de San Carlos, fueron los encargados de la adaptación del Templo de San Agustín para el establecimiento de la Biblioteca Nacional de México y esa adaptación se mantuvo en funciones hasta los años 80 del siglo XX.
Por su parte, la Biblioteca Central de la UNAM tiene también una historia interesante. Su diseño lo iniciaron, partir de 1950, los arquitectos Gustavo Saavedra, Juan O’ Gorman y Juan Martínez en un área de 16 mil metros cuadrados dentro de la Ciudad Universitaria que entonces se encontraba en construcción en el sur de la ciudad de México. Juan O´ Gorman diseñó, además, el magnífico mural que cubre los muros exteriores de esta biblioteca y que está realizado con fragmentos de piedras de distintos colores traídos de todos los rincones de México.
En los años 80 del siglo XX, la Biblioteca Nacional salió del antiguo Templo de San Agustín, que ya resultaba insuficiente, y se trasladó a un moderno edificio en la zona cultural de la Ciudad Universitaria. Actualmente resguarda y conserva más de un millón de libros y documentos, cuenta con fonoteca, sala especial de materiales didácticos, mapoteca, iconoteca, videoteca y material tiflológico (es decir, material adaptado para ser utilizado por ciegos y débiles visuales). El fondo reservado de esta biblioteca (integrado por libros antiguos, incunables y volúmenes históricos, raros o valiosos) es el más importante en México.
La Biblioteca Central de la UNAM ofrece servicios de préstamo de libros, búsqueda en internet y descarga de contenido digital. Las secciones que la conforman son: hemeroteca, videoteca, sala para personas con discapacidades visuales y motoras, entre otros servicios. Aunque pertenece a la comunidad universitaria, las personas externas pueden tener acceso al acervo.
Ambas bibliotecas están bajo resguardo de la UNAM. La Biblioteca Nacional de México celebró este 2 de abril 130 años de su inauguración y la Biblioteca Central 58 años de la apertura de sus puertas. En abril los mexicanos festejamos la conservación del tesoro de la información.