Hay historias que merecen ser contadas, historias que nos gusta escuchar porque en ellas está el eco de algo nuestro. Son esos relatos en los que nos vemos reflejados porque algo de ellos se filtró a nuestra vida. Algo nos tocó, nos cambió o, simplemente, nos entusiasmó. Ese es el caso de la historia de Gilberto Gutiérrez y el grupo de son jarocho Mono Blanco, una historia que ha significado para muchos hombres y mujeres, jóvenes y mayores, el encuentro con una tradición que comenzaba a languidecer hace cuarenta años y que ahora se encuentra viva y fortalecida, traspasando, por mucho, la frontera de la región en la que se originó. Nos referimos al son jarocho y al fandango (la fiesta en la que esta tradición musical se manifiesta y se engrandece). Cualquiera que guste del son jarocho (y estamos seguros de que quien lo conoce una vez se enamora de él), cualquiera que disfrute de este género, sabe quién es Gilberto Gutiérrez y ha escuchado alguna vez al grupo Mono Blanco. Y seguramente también ha sabido de la legendaria presencia de Don Arcadio Hidalgo y de la manera en que ese hombre campesino y mayor, comenzó a recorrer el mundo, llevando sus sones y sus versos a cuestas y acompañado del joven Gilberto y del también joven Juan Pascoe.
Pero así como se saben muchas cosas también hay otras que aún se ignoran, cuentos de los rincones de Veracruz, pedacitos de la vida de esos personajes, aventuras de la música y del fandango. Y esa historia, la historia de Gilberto Gutiérrez y del grupo Mono Blanco, ahora quiere (debe) ser contada porque a todos nos incumbe, nos gusta y nos importa. Porque nos merecemos saber las cosas buenas que nos han pasado, los mundos grandes que desde el corazón de tantas personas se siguen construyendo. Recientemente comenzó un proyecto para contar esa historia a través del cine. En febrero pasado Barlovento Films, una pequeña empresa independiente mexicana, inició el rodaje de la película documental “Conversaciones con Mono Blanco” y han podido solventar los gastos para concluir el rodaje en el que han conversado con Gilberto Gutiérrez y otros personajes en lugares diversos del Estado de Veracruz y de la ciudad de México. Pero hacer cine es caro, muy caro y ahora es necesario emprender el proceso de la postproducción y para ello están pidiendo la ayuda de todos y todas, con lo que podamos, poquito o muchito, cada quien de acuerdo a sus recursos (desde 100 pesos). El proyecto está en la plataforma pública Fondeadora, en la que de manera transparente se ha iniciado un proceso de fondeo que, si logra llegar a su meta, servirá para concluir esta película (si la meta económica no llegara a cumplirse, Fondeadora devuelve íntegramente el dinero a quienes lo aportaron).
Convencidos de que este es un proyecto que vale la pena apoyar, presentamos a ustedes esta nota y el enlace para que obtengan más información https://fondeadora.mx/projects/conversaciones-con-mono-blanco Y, además, les invitamos a escuchar, en el audio que se encuentra bajo estas líneas, la entrevista que le hicimos a Jaime Cruz, director de esta película (la entrevista está musicalizada, por supuesto, con fragmentos de la música de Mono Blanco). ¡A fondear, desde 100 pesitos o lo que se pueda! ¡Mucho éxito a este proyecto!
Escucha la entrevista










