Ya llegaron los Ciclones Tropicales.
No, “los ciclones tropicales” no son ningún grupo de cumbias.
Aunque con la palabra “tropical” podemos imaginar un clima soleado, este no es el caso, aquí estamos hablamos de algo serio y todo indica que tendremos que sacar nuestros paraguas, abrigos y correr a la azotea para meter la ropa.
Y es que según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional, el pasado miércoles 15 de mayo empezó la temporada de huracanes 2019 en el lado del Océano Pacifico, del otro lado; en el Atlántico, las lluvias y aires comenzarán a soplar hasta el 1 de Junio.
Se espera que este año, en el Pacífico, la afluencia de ciclones sea muy activa, esperando entre 13 y 14, mientras que en el Atlántico, prevén que se registren menos de 12 ciclones.
Todos estos fenómenos ya están identificados y hasta tienen nombre; ojo, últimamente los huracanes más devastadores han sido los que tienen nombre de mujer.
¿Coincidencia? Pues quien sabe
Pese a que aquí en la capital ya comenzaron las lluvias, el meteorológico confirmó que por lo menos en lo que resta de mayo no se tienen previstas tormentas fuertes, dado que éstas comenzarán a partir de junio, por lo tanto, las temperaturas altas continuarán, sobre todo en la zona costera y la sierra, en donde el termómetro llegará hasta los 40 grados.
Los huracanes son un tipo de ciclones tropicales. Un fenómeno meteorológico que se forman en el mar cuando la temperatura rebasa los 26 ºC. Los ciclones tropicales son una masa de aire húmeda y caliente, que se mantiene en movimiento giratorio gracias a sus vientos.
Los ciclones tropicales se categorizan según la velocidad de sus vientos. Los huracanes son el tipo de ciclón tropical con vientos más veloces, y cuyo paso por tierra puede ocasionar los mayores daños a las poblaciones. La velocidad de sus vientos sobrepasa los 119 kilómetros por hora.
Y hay otras dos etapas posibles en la evolución de un ciclón tropical: Las depresiones tropicales ocurren cuando la velocidad de los vientos de un ciclón tropical alcanzan los 62 kilómetros por hora. Y una tormenta tropical se forma cuando los vientos sobrepasan los 63 kilómetros por hora.