En Japón no hay personal de intendencia en las escuelas porque sus alumnos son los que se encargan de limpiar todo.
Parece algo impensable al menos en México, pero es una práctica educativa que llena de orgullo a los japoneses. En la mayoría de los colegios de aquel país, los estudiantes de primaria y secundaria no solo tienen que barrer, trapear y servir la comida como parte de su rutina escolar, también tienen que lavar los baños, en una práctica se llama o-soji.
En la escuela, un alumno no sólo estudia las materias, también aprende a cuidar lo que es público y a ser un ciudadano más consciente y nadie reclama porque siempre ha sido así.
Además, en las escuelas japonesas tampoco existen cafeterías o comedores. Los estudiantes comen en la misma aula y son ellos mismos los que organizan y sirven a sus colegas. Y eso no es todo pues al finalizar la jornada de estudio es hora de limpiar la escuela.
Los alumnos se dividen en grupos, cada uno de los cuales es responsable de lavar lo que se utilizó durante la comida y de la limpieza del salón, los corredores, las escaleras y los baños en un sistema rotativo coordinado por los profesores.
Un reflejo de esta educación se pudo ver en la Copa Mundial de Futbol Brasil 2014, cuando los aficionados japoneses llamaron la atención al limpiar las gradas al finalizar los partidos de su selección.
Así las cosas con los japoneses, por algo es uno de los países más desarrollados… primer mundo, le llaman.