Muchas personas se sienten incómodas cuando tienen enfrente animales disecados, y la verdad es que la sola idea de conservar un animal muerto es algo que provoca inquietud y asombro, especialmente en lo que respecta a los “trofeos” de caza. Sin embargo, la taxidermia va mucho más allá de satisfacer los extraños gustos de algunos cazadores.
Después de todo, si no existieran los taxidermistas seríamos incapaces de apreciar a través de estas piezas artísticas una serie de animales increíbles – algunos incluso extintos – que son exhibidos en museos y exposiciones, además que la ciencia sería incapaz de valerse de estas figuras para la investigación o como material de educación.
Sin embargo, lograr una recreación fiel a la naturaleza requiere, además del conocimiento, cierto talento, y es precisamente esto último lo que faltó en las fotos que te presentamos a continuación.
Que brutalidad expuesta a su extremo. Tan ridículamente hechos que no hicieron mas que causar risa y un deseo de crear un trabajo de taxidermia con cada uno de los cretinos, dueños de tan grotescas obras.