A los perros les encanta soltar lametazos a diestro y siniestro, pues es la forma que tienen de saber más de nosotros. El lamido de un perro es el equivalente humano a la caricia o el beso, pues los canes utilizan su lengua para expresar su estima por las personas pero no siempre es lo más higiénico, y es que en la siguiente historia un perro casi mata a su dueña por lamerle la cara.
Cuando los humanos saludamos, lo máximo a lo que podemos llegar es a una beso en la mejilla, en cambio cuando un perro saluda a otro perro, suele ir a oler su parte trasera y no es raro que en el proceso se produzca uno que otro contacto boca-trasero.
Hace un par de semanas una mujer de 70 años fue ingresada en un centro médico del Reino Unido luego de presentar algunos problemas del habla y caer inconsciente. Aunque su estado de salud mejoró a las pocas horas de ingresada en el hospital volvió a recaer. Los médicos encargados del caso procedieron a realizar un examen sanguíneo, el cual se determinó que se trataba de un envenenamiento de la sangre provocado por capnocito-paga cani-morsus, una bacteria bastante común en el hocico de perros y gatos.
Si bien los casos de infecciones provocadas por dicha bacterias son sumamente raros, generalmente se encuentran acompañados de mordeduras o arañazos y que hacen su detección mucho más simple; sin embargo, en el caso de esta mujer la ausencia de estos indicadores jamás hizo sospechar a los médicos.
Desafortunadamente para la paciente en cuestión, el amor que siente por su perro terminó por enfermarla gravemente, pues la bacteria accedió a su cuerpo a través de los lengüetazos que le daba el animal. Afortunadamente para la paciente, pudo regresar a casa después de un par de semanas en cuidados intensivos y muchos antibióticos.