Andar con pocas monedas en los bolsillos y no tener suficientes billetes debajo del colchón, puede ser la causa para que algunas personas se vuelvan menos inteligentes y envejezcan antes de tiempo, según reveló un estudio realizado por la Universidad de Miami.
“Las dificultades económicas pueden ser un importante factor que influye en la capacidad de aprender y lleva al envejecimiento prematuro”
Los científicos afirmaron esto en la Revista Americana de Medicina Preventiva, donde indican que el estrés generado por tener poco dinero, la falta de vivienda y el estilo de vida poco saludable; afectan la memoria y aceleran el proceso de envejecimiento.
Según estos especialistas, la tendencia se observa incluso entre las personas con un nivel educativo alto que pasan por momentos difíciles.
Desde 1985, cuando empezó el estudio, los científicos han estado supervisando a más 3 mil 400 adultos, registrando sus ingresos y detectando las muestras de lo que se conoce como “envejecimiento cognitivo”.
Los investigadores encontraron que las personas que vivían continuamente en la pobreza demostraban resultados peores tras las pruebas de memoria, que los que nunca habían tenido que vivir con ingresos bajos.
Además, los participantes menos adinerados demostraban una velocidad de procesamiento del cerebro y su función ejecutiva menos desarrollada.
Así que si usted nota que últimamente se le olvidan las cosas culpe a la pobreza.