Es muy común escuchar a nuestros abuelos o padres decir: “que no te asusten con el petate del muerto” o la manga del muerto, pero ¿a qué se refieren con esto?
Cuando una persona está contando una historia puede enumerar varios sucesos y terminar diciendo: “y la manga del muerto”. Ésta frase se utiliza para terminar la narración con algo más sutil que decir: y pasaron mil cosas más que no son relevantes o me da flojera contar. ¿Quién fue el muerto y qué tiene que ver su manga?
La expresión tiene sus orígenes en los tiempos de la Nueva España en la Ciudad de Compostela, ahora Guadalajara. Ahí existía una congregación con el nombre “La Santa Vera Cruz” que se dedicaba principalmente a cubrir los gastos funerarios de los criminales que habían sido ejecutados. Inicialmente contaban con suficientes fondos para sepultarlos dentro de un ataúd con una mortaja, pero con el tiempo los fondos se les fueron acabando y los sepultaban envueltos en un petate. De hecho de aquí también viene la palabra “petatear”… pero esa es otra historia.
Regresando al petate del muerto, al momento en que los miembros de la congregación trasladaban un cadáver al panteón, la gente les gritaba todo tipo de cosas referente al petate en el que iba el muerto.
Esta expresión se utilizó inicialmente para darle ánimos a una persona que se sentía intimidada al decirle: “No te asustes con el petate del muerto”.
Por eso cuando alguien lo quiera engañar o espantar sin fundamentos, usted no se asuste con el petate del muerto.