Después de pasar el trago amargo que significó la pérdida de su progenitor, un hombre no encontró mejor forma de homenajear a su difunto padre que contratar a 50 strippers, las cuales literalmente “bailaron sobre su tumba”.
Este singular velorio se llevó a cabo del otro lado del mundo en el lejano condado de Chiayi, Taiwan y como muchos ya intuyen, tanta elegancia sólo pudo ser a la memoria de un político.
El hijo del fallecido, comentó a medios locales que su padre tuvo una “vida emocionante y excéntrica”, de ahí que quiso que el hombre tuviera una feliz y excitante ceremonia de despedida.
Aparentemente los restos del buen Tung Hsiang tuvieron un tour más prolongado que los del mismísimo Juanga, ya que a pesar de haber muerto desde el pasado 14 de diciembre, fue hasta el 10 de enero que se celebró su ceremonia luctuosa.
Su candente, pero no menos emotivo desfile funeral, se realizó a las 10 de la mañana, luego de una ceremonia privada. De ahí partió la procesión fúnebre conformada por 50 jeeps sobre los cuales iban las strippers bailando… eso sí, guardando el luto y vestidas de negro.
¿No me creen? Aquí estás las pruebas…
https://www.youtube.com/watch?v=IJ_9J9CZ_Qo
Lejos de ser algo triste, en los funerales de Taiwán es habitual contratar a artistas de espectáculos eróticos para atraer el mayor número posible de personas en las despedidas de los seres queridos, pues se considera que cuanto mayor es el público más buena será la fortuna del fallecido en el más allá.
Lástima que no nos invitaron, ya que con gusto íbamos a darles… el pésame.