Hace algunos ayeres, el mexicano tenía dos juguetes de cabecera: el trompo y el yoyo. Con este juguete se podían hacer trucos como el perrito, el columpio, la vuelta al mundo, entre muchos otros, pero ¿De dónde vienen estos juguetes?
En el siglo 16, cazadores en Filipinas crearon un arma similar a un yo-yo con un par de discos de madera y una cuerda en el centro. Esta arma se lanzaba con la intención de hacer tropezar a los animales y poder cazarlos más fácilmente. De hecho, el yoyo recibe su nombre de una palabra en idioma indonesio.
La conversión a juguete empezó en la década de los 1920’s cuando en la guerra, el norteamericano Donald Duncan vio el yo-yo filipino en acción. A su regreso a Gringolandia, redujo su tamaño y lo convirtió en un juguete para niños manteniendo su nombre original. Con los años la marca Duncan se popularizó y llevo este utensilio a prácticamente todo el mundo, De hecho regristró la marca “yoyo” como propia, pero en la década de 1960, un juez sentenció que la denominación “yoyó” era extremadamente genérica y que podría ser utilizada por cualquiera.
A pesar de que Duncan llevó los yo-yos a todo el mundo no fue el primero en crearlos, hay algunas variantes chinas cercanas al año 1000 antes de cristo.
Sea como fuere, estamos hablando sin duda, de uno de los juguetes más antiguos de la historia de la humanidad y cuyo uso se ha extendido por todo el mundo.
¿Y usted, jugaba con el yoyo?