No puedo pensar en la palabra soponcio sin que me venga a la mente la imagen de una señora ya entrada en años diciendo: “Me da el soponcio”, mientras se lleva la mano a la frente y finge un desmayo.
Esto suele pasar con las personas sumamente dramáticas o exageradas. Pero ¿cuál es el origen de esta palabra y por qué la usamos?
La Real Academia Española nos dice que se trata de un desmayo por congoja y que proviene del cruce de dos palabras, “sopetón” (que significa golpe brusco) y “arreponcio” (significa accidente o ataque de algo).
Entonces un soponcio es un ataque brusco, algo así como un desmayo o infarto.
Nosotros los aficionados al Cruz Azul conocemos de sobra los soponcios ¿o no?
Usted no vaya a sufrir un soponcio y quédese en sintonía de tropicalísima 1350.