Si usted pensaba que el futbol nació en Inglaterra, pues quizá tenga “algo” de razón, pero el padre de los juegos de pelota es mexicano y se llama: pok-ta-pok. Su práctica se remonta al año 1400 y fue prohibido con la llegada de los colonizadores españoles.
Usted quizá creerá que jugaban solo por diversión o por pasatiempo, pero no era así, en realidad esta actividad era una representación de la creación del universo. En el Popol Vuh, mejor conocido como la Biblia Maya; se relata que los dioses gemelos bajan al infierno para jugar el juego de pelota contra los dioses del inframundo. Ellos bajan porque quieren recoger los huesos de la gente, para crear una nueva raza de humanos. Los gemelos ganan el partido y los dioses del inframundo les dan los huesos. Según la leyenda así es como los mayas fueron creados: como una nueva raza de humanos. Por eso el pok-ta-pok para los mayas era el símbolo de vida, muerte y reencarnación.
Este peculiar juego se realizaba con dos equipos cuyos campos eran delimitados por una línea que dividía los bandos, el objetivo era lograr que una pelota pesada hecha de cuero, lograra cruzar un aro de piedra que estaba en una pared de 3 o 4 metros de alto, sin tener que usar las manos, simplemente con el torso o las piernas.
Al tratarse de una representación de la creación del universo, no se podía tomar de una manera tan ligera esta práctica. Los ganadores del partido eran sacrificados como muestra de respeto y una ofrenda a los dioses, y para los jugadores era un honor y privilegio morir ganando.
Estos si eran partidos a muerte, no como esos partidos de futbol que quedan 0 a 0 y los futbolistas se andan aventando clavados.