En un idioma con la riqueza del español, hay muchas expresiones que decimos y que incluso entendemos el significado, pero de las que realmente no sabemos el origen ni la razón por la que nacieron. El día de hoy vamos a dejar bien claro lo que quiere decir «Dorar la Píldora»
Utilizamos la expresión ‘dorar la píldora’ cuando pretendemos atenuar el efecto negativo que una mala noticia puede tener sobre una persona y queremos hacer la situación más agradable y fácil de sobrellevar. También cuando pretendemos obtener un favor de alguien, adornando la situación y haciéndola parecer más positiva de lo que realmente es.
El origen de este término se remonta a los tiempos en que los boticarios preparaban los remedios farmacéuticos en forma de píldora manualmente, y necesitaban un medio para disimular o eliminar el sabor amargo y desagradable de los compuestos químicos.
Antes no era como hoy que las pastillas se fabrican en el laboratorio con un recubrimiento que disimula su mal sabor y amargor. En aquella época era labor del farmacéutico el lograr este efecto, y para atenuar el amargor de la medicina, lo conseguía bañando el fármaco en una sustancia dulce para después dorarlo al fuego, logrando así una capa exterior o costra más dura y de sabor dulce.
De esta forma, enmascarada no se sentía el verdadero amargor de la píldora y esta se digería más fácilmente.
A este acto de los boticarios; por obvias razones la gente lo bautizó como “dorar la píldora” y a pesar de los años sigue utilizándose, para hacer referencia al endulzamiento de alguna noticia para hacer más fácil de digerir.