Las tarjetas de Navidad comenzaron a utilizarse a partir de 1846, año en que se imprimió la primera postal en Londres.
Fueron inventadas por sir Henry Cole, quien, en el año 1843, encargó a un amigo pintor que le dibujara y pintara una escena navideña, que luego mandaría reproducir en una imprenta.
En todas ellas, Cole escribió un mensaje de felicidad, después las firmó y las envió por correo a sus amigos y familiares.