Desde que las selfies se pusieron de moda, la obsesión por mostrarle al mundo todo lo que hacemos ya es una tendencia alarmante. Con respecto a la gastronomía, millones de personas publican a diario lo que comen, suponiendo que a sus amigos les interesa saberlo.
Entrando en esta tendencia, un restaurante de Londres decidió aprovechar este exhibicionismo desmedido con una campaña de marketing excepcional.
El sitio de comidas se llama “The Picture House”, y lejos de curar esta patología de querer contarle a todos hasta cuándo vamos al baño, ofrece comidas gratis a quienes fotografíen su plato y lo publiquen en las redes sociales.
Sin embargo, la locura no termina allí. Esta empresa contrató a un “experto en Instagram” que se encargará de ayudar a los clientes a tomar imágenes de buena calidad.
Un estudio publicado en la revista Psychological Science sugiere que la comida sabe mejor si antes de comerla le tomas una foto.
Ahora sí hay una razón para tener el smartphone sobre la mesa.